El nuevo servicio de diálisis se traslada del Zoco al Primero de Mayo el 1 de diciembre

La apertura de ambos espacios está prevista a partir del 1 de diciembre, que entra en vigor el nuevo contrato, a cargo de la empresa Diaverum Servicios Renales, que precisamente la semana pasada solicitó al Ayuntamiento de Santander las dos licencias de actividad. Este movimiento implicará el cierre de la clínica de diálisis situada en el Zoco Gran Santander, también en Peñacastillo, que ha gestionado la anterior concesionaria, Fresenius Medical Care, durante la última década.

Después de múltiples vaivenes en el proceso, incluida la anulación de la primera licitación -publicada a finales de 2021-, que obligó a repetir el concurso, y las protestas laborales protagonizadas por la plantilla este año tras conocer que la empresa ganadora no tenía obligación de subrogar a los 48 trabajadores de Fresenius, el pasado junio se adjudicó el contrato, por un precio de casi 11,2 millones de euros -casi tres millones menos que el anterior- y tres años de duración (con posibilidad de dos más de prórroga).

A principios de marzo, fue el sindicato UGT el que denunció la situación de incertidumbre a la que se enfrentaban los empleados -«sólo recibimos buenas palabras pero ninguna solución»- y reprochó a la Consejería de Sanidad su incongruencia porque «por un lado defiende la garantía de la calidad asistencial, los derechos laborales y la estabilidad en el empleo, pero por otro no aplica una política consecuente para ello en los servicios que son de su competencia».

Las movilizaciones no consiguieron modificar las condiciones de cara a un traspaso de la plantilla (no hay subrogación), por lo que Fresenius procederá al despido de esos 48 empleados, que tendrán que decidir (la mayoría lo ha hecho ya) si aceptan la oferta de la nueva adjudicataria, aunque en todo caso supondrá perder la antigüedad acumulada y los derechos reconocidos, incluidos los que obtuvieron tras la huelga indefinida prolongada durante semanas a principios de 2022.

En vista del previsible crecimiento de la demanda de tratamiento de hemodiálisis que augura el servicio de Nefrología de Valdecilla, el nuevo contrato contempla un aumento de la capacidad de este servicio extrahospitalario, al tiempo que se reparte en dos espacios diferenciados como medida de seguridad para, en caso de incidencia en uno, tener siempre disponibilidad en el otro para absorber a los pacientes.

En concreto, se estima que la clínica del Primero de Mayo tenga 32 plazas en cada turno, mientras que la de la calle Faustino Cavadas contará con otras 27, según informó la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales en Cantabria (Alcer) a sus miembros tras la primera reunión con los representantes de la empresa Diaverum, compañía sueca fundada en 1991, que opera a escala mundial y está presente en España en 47 clínicas. Asimismo, la asignación de turnos se realizará de forma individualizada atendiendo a la situación personal de los pacientes, en función de su actividad laboral, de la ruta del transporte sanitario colectivo que utilicen y de sus preferencias horarias.