Los nuevos cántabros

Los inmigrantes forman parte de la nueva realidad demográfica de Cantabria, algo común a todo el país. Son, de hecho, la razón de que la población cántabra esté experimentando un aumento constante en los últimos años a pesar del envejecimiento de la población, que avanza imparable, y de un saldo vegetativo claramente negativo, con la cifra de nacimientos bajo mínimos.

Los datos, más recientes y correspondientes a este 2024, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, indican que hasta un 24% de los nacimientos que se asisten son de bebés de madres extranjeras, casi uno de cada cuatro. Colombia, Perú y Marruecos son los principales países de procedencia de estas mujeres.

Una gran parte de los niños que nacen cada año en España tienen al menos un progenitor extranjero, frecuentemente los dos. La media nacional alcanzaba ya el 27,5% según datos del INE de 2021, con varias comunidades autónomas por encima del 30%, como son los casos de Cataluña (39,4%), Baleares (37,3%), La Rioja (35,2%), Navarra (33,4%), Madrid (33,3%), Murcia (30,6%) y Aragón (30,8%). Atendiendo al total, el 42% de esos niños tenían madre americana (y más del 92% de éstas, hispanoamericanas); el 28% africanas (con un 80% de marroquíes); el 22% europeas (67% de Europa oriental, y un 36%, rumanas), y el 7% asiáticas (35% pakistaníes).

Todos estos informes apuntan a una mayor fecundidad de las madres extranjeras respecto a las españolas, que también se cumple en Cantabria simplemente poniendo en relación ese 16,43% de alumbramientos de madres extranjeras con el porcentaje de población inmigrante en la región, que aún no llega al 8%.

El número de hijos por mujer de las extranjeras en España es mayor que el de las españolas, aunque en las últimas dos décadas, desde que el INE empezó a publicar ese dato, esa diferencia ha caído apreciablemente: de 2002 a 2005, las españolas tuvieron de media 1,26 hijos, y las extranjeras en España 1,75. De 2018 a 2021, la fecundidad fue de 1,18 hijos por cada mujer española, y de 1,56 por mujer extranjera.

Tal y como se subraya en el Informe Demográfico CEU de marzo del pasado año, dedicado a la inmigración, es preciso tener siempre presente que los nacidos en el extranjero que viven en España constituyen un colectivo sumamente plural por sus orígenes geográficos, cultura, nivel educativo y situación económica. «La realidad es que casi toda la diferencia entre la fecundidad de las nacidas en España y la de las nacidas en el extranjero se debe a las inmigrantes africanas y/o musulmanas –dos comunidades humanas que en España se solapan aproximadamente al 90%, y que en más de un 70% son marroquíes–, cuyo número medio de hijos por mujer es de 2,5 a 3 veces el de las españolas. El resto de extranjeras tiene una fecundidad muy baja y en promedio apenas distinta de la de las mujeres españolas».

Según un informe de la Fundación Renacimiento Demográfico con estimaciones de fecundidad por nacionalidad de la mujer elaborado en 2019, atendiendo a los datos de nacimientos por nacionalidad de la madre, y población de mujeres en edad fértil en España por nacionalidad, aquel año las españolas tuvieron 1,17 hijos por mujer, y las extranjeras en conjunto tuvieron 1,59.

La Estadística de Padrón Continuo del INE muestra que la rumana es la nacionalidad más numerosa entre los extranjeros que viven en Cantabria, 5.443 individuos a 1 de enero de 2022; el siguiente grupo más numeroso es el de los colombianos, 3.941, y, tras ellos, los peruanos (2.462), los moldavos (2.395), los marroquíes (2.207), los venezolanos (1.612) y los chinos (1.107). En cuanto al continente de procedencia (datos del Instituto Cántabro de Estadística, Icane), a fecha de 1 de enero de 2023, son más numerosos los procedentes de países americanos, que entonces representaban el 45,5% del total. Los de países europeos suponen un porcentaje del 38,5%. El resto cuenta con valores bastante menores: África, un 10,5%, Asia un 5,2%, Oceanía apenas un 0,1% y los apátridas son el 0,2%.

En 2023, el saldo vegetativo en la región fue de -3.056, prácticamente con el doble de defunciones, 6.032, que de nacimientos, 2.976. Es la inmigración la razón de que, pese a ello, el número de cántabros continúe en aumento.

El número de residentes de nacionalidad extranjera en Cantabria se situaba en 41.711 a 1 de enero de 2023, un 13% más que doce meses antes, lo que se traduce en un aumento total de 4.787 residentes, cifra muy superior a la registrada en 2021, 1.112 personas.

El peso de la población extranjero crece de manera constante: si el año pasado suponía el 7,49% respecto al total, con datos más recientes el porcentaje ha subido ya hasta el 7,86; de los 591.546 habitantes que contaba la región el pasado mes de julio, 545.035 son españoles y 46.511, extranjeros.