El número de ahogados en Cantabria se ha triplicado con respecto al año pasado

Excepto uno de ellos, que sucedió en marzo, todos los demás se concentran entre los meses de junio (3), julio (6) y agosto (7). Ocurre algo similar en el resto de España. Tan sólo en este último mes el país sumó 74 víctimas mortales, dato que lo convierte en el peor mes hasta el momento desde 2015, año en que se empezaron a contabilizar.

De los datos que facilitó la Rfess a este periódico -desglosados en la tabla adjunta-, se desprende que entre los 17 fallecimientos ocurridos en la región hasta la fecha, hay dos menores. Concretamente un joven de 16 años, que perdió la vida el 23 de junio en la costa de Cóbreces, y la pequeña de 6 años el 23 de agosto en la playa de Langre. Siete eran adultos, cinco superaban los 65 años y de los últimos tres se desconoce su edad.

También se destaca que casi el 60% de los fallecimientos sucedieron en lugares sin vigilancia (diez de los 17), lo que significa que, o bien no había socorristas o que los accidentes sucedieron fuera del horario de trabajo de los integrantes del equipo de socorrismo.

En cuanto al lugar en el que ocurrieron, la mayoría de los fallecimientos ocurrieron en una playa, concretamente once de ellos. Los arenales de La Magadalena, en Santander, y Merón, en San Vicente de la Barquera, han sido los únicos que registran más de un ahogamiento, dos en cada uno de ellos. De los restantes, tres fueron en la costa (en la de Ubiarco, Cóbreces y Amió en Pechón), uno en la ría de Limpias, otro en el río Deva y el último en la poza de Reinosa.

Los datos de Cantabria habidos hasta el 31 de agosto de este año sólo se pueden comparar con las cifras recabadas a partir de 2015, año en el que se empezaron a contabilizar. En estos cinco años de los que se tienen datos, los diecisiete fallecimientos del 2019 son la segunda peor cifra; supera con creces los cinco ahogamientos que se contabilizaron en 2018 en el mismo periodo (el dato más bajo se registró en 2016 con cuatro muertes). Únicamente se superó esta cifra en 2017 cuando, a estas alturas de año, ya había 19 fallecidos.

De los accidentes en ese año, tan sólo uno ocurrió en una zona que contaba con vigilancia. Y es el único año en el que se produjo un ahogamiento en piscina porque durante este lustro contabilizado ninguna otra persona falleció en este tipo de espacios.

El total de estos diecisiete fallecimientos ocurridos en Cantabria en lo que va de año supone el 5,5% de los 307 ahogamientos que, a 31 de agosto, se llevan contabilizados en España. Y si sólo contabilizamos los datos del mes de agosto, la comunidad autónoma se convierte en la quinta con la cifra más elevada sólo por detrás de Valencia (17 casos), Cataluña (13), Galicia (10) y Andalucía (9).

Los cuarenta y nueve accidentes mortales que suman estos cuatro territorios en ese mes de agosto supone que en ellos se han producido más de seis de cada diez ahogamientos que hubo en España, convirtiendo este agosto en el peor de los últimos cinco años. No obstante, si se amplía el periodo y se atiende a las víctimas mortales totales hasta el 31 de agosto de cada año correspondiente, el peor en lo relativo a ahogamientos es 2017, con 377 casos; el segundo dato más elevado es el de 2016, con 326. Según el informe, en España, el crecimiento de víctimas mortales se produjo en la segunda quincena del mes de agosto, porque en los primeros quince días se había contabilizado una muerte menos que en 2018 en el mismo periodo.