El número de fallecidos en las carreteras se duplica en el primer semestre y suma ya doce víctimas

El balance de siniestralidad en las carreteras cántabras durante el primer semestre del año arroja cifras preocupantes. En este tiempo, doce personas han perdido la vida, el doble que en el mismo periodo del año anterior. Desde la DGT explican que este aumento está «muy influenciado» por los dos graves accidentes acaecidos en las primeras semanas del año, que dejaron cinco víctimas mortales. Se refiere al que ocurrió el 12 de enero, cuando un 'kamikaze' que venía de una estación de servicio entró a la autovía por el carril contrario a la altura de Caviedes (A-8) y chocó contra el vehículo de Ana y David, una pareja de jóvenes que se dirigía a Asturias. El segundo suceso ocurrió tres semanas después en el punto negro de Limpias y en él murieron dos ocupantes de un turismo y otros cuatro resultaron heridos.

A ello hay que sumar hasta cinco atropellos de peatones o personas que se bajaron de sus vehículos a causa de una avería. Son casi la mitad del total. Este es un problema que preocupa y mucho, por ello la DGT en Cantabria ha desarrollado recientemente una campaña al respecto y ha comenzado a realizar charlas de seguridad vial en centros de mayores, similares a las que ya había y continúan en colegios. Para reducir la siniestralidad, también ha llevado a cabo entre enero y junio otras campañas específicas sobre condiciones técnicas de los vehículos, transporte escolar, cinturón de seguridad, motocicletas, velocidad y controles de alcohol y drogas.

En lo que va de año no hay que lamentar la muerte de ningún ciclista o motorista, dos de los colectivos más vulnerables.

Un peatón muere atropellado por un coche cuando se disponía a cruzar la S-10, a la altura de la nave de Porcelanosa, en la entrada a Santander por la avenida de Parayas. Iba sin documentación y hasta días después no se conoció su identidad.

Un vehículo conducido por un vecino de Los Corrales de Buelna entra en la autovía en dirección contraria y choca frontalmente contra otro turismo, en el que viajaban David y Ana, una joven pareja cántabra que se dirigía a Asturias. Los tres fallecieron.

Muere una mujer atropellada por una furgoneta sin conductor que se quedó sin freno de mano. El propietario, que estaba descargando mercancías, trató sin éxito de frenar a pulso el vehículo, estacionado frente al Mercado de México

Dos hombres de 36 y 21 años, vecinos de Ampuero y Voto, fallecen tras chocar con su coche contra otro vehículo en un tramo de carretera que ya acumula 19 fallecidos en las últimas dos décadas. Otras cuatro personas, ocupantes de ambos turismos, resultan heridas.

Fallece el conductor de un turismo tras chocar contra un camión cerca del túnel de Pedredo. El joven, que tenía 36 años y quedó atrapado dentro de su vehículo, residía en la localidad de Molledo. Fue trasladado a Valdecilla, pero murió horas después.

Un atropello en el barrio de Saltizones, en la pedanía castreña de Cerdigo, le cuesta la vida a un hombre 47 años y domicilio en Castro Urdiales, pero natural de Bilbao. La conductora del vehículo dio negativo en las pruebas de alcoholemia.

Fallece un hombre al ser arrollado tras bajarse de una furgoneta de empresa en la autovía entre Solares y Torrelavega. El camión que circulaba en ese instante por la autovía, a la altura de la localidad de Castañeda, no pudo esquivarlo.

Otro atropello mortal, también en una autovía cántabra, acaba con la vida de un hombre de 44 años y vecino de la capital. Antes del siniestro, doce conductores llamaron al 112 alertando de que un individuo caminaba por el arcén en dirección a Santander.