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«A esto uno nunca se acostumbra»

«A esto uno nunca se acostumbra»

Los vecinos de Molleda, que ya han sufrido inundaciones de calado en al menos dos ocasiones antes, valoran los daños tras la fuerte inundación de ayer jueves

Lucía Alcolea

Cabezón de la Sal

Viernes, 25 de enero 2019, 18:29

En Molleda (Val de San Vicente) se respiraba esta mañana una calma contenida porque el río Deva ha vuelto a su cauce, pero los vecinos afectados por las inundaciones, en cuyas viviendas el agua llegó a ocupar más de un metro de altura, continúan ... fregando y haciendo balance de daños. Los vecinos de este pueblo están acostumbrados a que el agua entre en sus casas-hubo dos inundaciones similares en el año 1982 y en 2010- y que el agua ocupe también la Nacional-621 cada vez que llueve mucho. «Aquí confluyen el río Deva y el río Cares y cuando hay mareas grandes se desbordan», explicaba Manuel Fernández, que ha pasado las últimas 12 horas sin luz. En el bar El Llarau no entró el agua, «se quedó al lado de la raya continua de la nacional», decía el dueño. «Si subes un poco más arriba verás las casas más afectadas», indicaba. Casas y cuadras, como la de Manuel Fernández, que tuvo que llevar su ganado a una viejo inmueble abandonado porque su cuadra se inundaba. Perdió una vaca por el camino.

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