«Nunca habíamos imaginado llegar tan lejos»

A Dani Sáez (17 años) le apasiona el deporte y los cómics de 'Mortadelo y Filemón'. Tiene Síndrome de Down y ha sido el último en incorporarse al equipo de Hockey Plus, una categoría para personas con algún tipo de discapacidad. Manolín tiene dificultades para la comunicación y a Borja le cuesta atarse los cordones. Cada uno de los 23 miembros que componen este equipo presenta una dificultad distinta, pero la magia reside en que cada uno de ellos ayuda al compañero para que supere todas las barreras que la vida les presenta. Y así, entre todos, con mucha compenetración, pasión y entrenamiento, es como el conjunto cántabro ha alcanzado el segundo puesto en el Torneo Internacional Parahockey celebrado en Tarrasa el pasado mes de junio, cayendo en una disputada final contra el Línea 22, equipo anfitrión.

La experiencia ha sido «emocionante», aseguran. «Salir al campo, se sale, pero nunca habíamos imaginado llegar tan lejos», explican los jugadores, que enseñan sus medallas con orgullo. «Era la primera vez para muchos de nosotros que viajábamos en avión. Pensé que me daría vértigo, pero me ha gustado mucho».

La estancia en la residencia de un campus universitario y pisar el estadio olímpico de hockey hierba son sensaciones que nunca olvidarán y que les llenan de estímulos para seguir afrontando cada día sin borrar la sonrisa.

Ana es la 'pichichi' del equipo y Rubén anotó cuatro goles en la final. Ambos aseguran que «el trabajo de equipo es lo que cuenta. Todos juntos hemos conseguido superar a algunos rivales y queremos seguir mejorando para la próxima temporada».

Los entrenadores, Carlota Rey y 'Charlie', están asombrados por la actitud de este equipo singular, porque cada miembro tiene un nivel de juego diferente, y ahí reside la parte más compleja del entrenamiento. «En este equipo no hay 'chupones'. Los más buenos no tienen problema en pasar la bola a los que juegan peor y siempre están pendientes de lo que necesitan los demás. Si uno nunca ha marcado un gol, le ayudan a intentarlo. Se ayudan ponerse las espinilleras, atarse los cordones... y es admirable la forma en la que se consuelan cuando surge una lesión», destaca Carlota.

'Charlie', por su parte, destaca la gran afición y compromiso que tienen los chavales. «Son unas máquinas. Llueva o granice, siempre quieren salir al campo y jugar. Nunca se dejan vencer por la pereza. Su evolución en el campo de juego ha sido de cero a 100 en los cinco años que llevamos entrenando».

El equipo entrena un día por semana y juega partido los sábados contra equipos de otras categorías: niños, alevines, 'papis' y 'mamis' del hockey. De esta forma, se logra la integración mediante el deporte, uno de los objetivos de este proyecto. «De momento no hay más equipos en Cantabria en esta categoría, pero estamos trabajando para formar su propia liga de Hockey Plus», explica Carlota. «Competir, entrenar y formar parte de un equipo es una experiencia muy útil para todo el mundo», añade Rey, que ya piensa en la próxima temporada y en estar en la Copa del Rey.

La Federación Cántabra de Hockey ha financiado la mitad de los gastos del equipo, que en el viaje y el material ascienden a 10.000 euros. El otro 50% se ha sufragado mediante un 'crowfunding' y entidades públicas y privadas que no dudaron en colaborar: el Gobierno de Cantabria; Fundación Real Sociedad de Tenis de la Magdalena; Cantabriasil; Colegio Oficial de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros; Félix Antonio López Hoya; Textil Santanderina; Autobuses Benito; Edisa Asesores; Suacara Lighting; Piscinor.

«Es un dinero bien invertido», señalan el presidente de la Federación cántabra, Ignacio Floranes, y el vicepresidente de la organización, José Manuel Trueba. «Desde el inicio ha sido prioritario que las familias no tengan que costear los gastos del viaje ni del material, tengan o no los recursos, para que no les suponga ningún problema participar».

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