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El virus de la bofetada, que solo con el nombre ya sirve para hacerse a la idea de dónde aflora el más visible de sus síntomas, ha sido uno de los más diagnosticados en las consultas de los pediatras de Cantabria desde hace meses. «La ... epidemia ha sido brutal», resume el presidente de la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria, Alberto Bercedo. Aunque se trata de una infección que en la mayoría de los casos cursa de forma muy leve, sobre todo entre los niños y adolescentes, el gran problema es que es muy difícil de identificar (y, por tanto, de prevenir) porque cuando aparece la erupción cutánea, que empieza en las mejillas, pero puede extenderse después al resto del cuerpo, la fase contagiosa ya ha pasado.
Así que en el momento en que se confirma que la causa es el Parvovirus B19, ya han quedado atrás al menos tres semanas de incubación, en las que la enfermedad ha podido propagarse como si fuera un catarro más. De hecho, sus síntomas iniciales son comunes a los de cualquier otra infección respiratoria: dolor de cabeza, mocos, febrícula y malestar general. Igual que su vía de transmisión, a través de las gotitas de saliva que se expulsan al hablar, al estornudar o toser. E incluso puede haber casos que apenas den síntomas durante el tiempo en el que se está incubando (y contagiando). Hasta que pasada esa fase, los llamativos coloretes de la cara descubren al responsable de esta enfermedad infantil tan común y que no está considerada de declaración obligatoria, por lo que no hay registros de incidencia en Salud Pública.
Enfermedad de la bofetada
Es una enfermedad provocada por el virus Parvovirus B19. Es frecuente en niños de edad escolar (6 a 12 años). Se estima que la mitad de los adultos están inmunizados
Parvovirus B-19
Período de incubación
La transmisión puede ser por
secreciones respiratorias o por
vasos o cubiertos infectados
Incubación
Enfermedad
De dos a tres semanas sin síntomas. En ese momento es cuando se transmite el virus.
¿Qué síntomas provoca?
Tiene dos fases:
1
Fiebre leve, malestar general y dolor de cabeza con síntomas catarrales
2
Manchas en la piel que suele empezar
por la cara y luego pasa al resto del cuerpo
Enfermedad de la bofetada
Es una enfermedad provocada por el virus Parvovirus B19. Es frecuente en niños de edad escolar (6 a 12 años). Se estima que la mitad de los adultos están inmunizados
Parvovirus B-19
Período de incubación
La transmisión puede ser por
secreciones respiratorias o por
vasos o cubiertos infectados
Incubación
Enfermedad
De dos a tres semanas sin síntomas. En ese momento es cuando se transmite el virus.
¿Qué síntomas provoca?
Tiene dos fases:
1
Fiebre leve, malestar general y dolor de cabeza con síntomas catarrales
2
Manchas en la piel que suele empezar
por la cara y luego
pasa al resto del cuerpo
Enfermedad de la bofetada
Es una enfermedad provocada por el virus Parvovirus B19. Es frecuente en niños de edad escolar (6 a 12 años). Se estima que la mitad de los adultos están inmunizados
Parvovirus B-19
¿Qué síntomas provoca?
1
Fiebre leve, malestar general y dolor de cabeza con síntomas catarrales
Tiene dos fases:
Período de incubación
La transmisión puede ser por
secreciones respiratorias o por
vasos o cubiertos infectados
Incubación
Enfermedad
De dos a tres semanas sin síntomas. En ese momento es cuando se transmite el virus.
2
Manchas en la piel que suele empezar
por la cara y luego
pasa al resto del cuerpo
Esa transmisión silenciosa es lo que hace que cuando el cuadro aparece en un colegio, el brote esté casi garantizado en parte de los compañeros de clase, de juegos de recreo o de comedor. «Es lo habitual, en los centros educativos ya están acostumbrados a tener niños con el virus de la bofetada, es de los más frecuentes durante el curso, pero es verdad que nunca habíamos visto tantos casos como este año.Solo en mi consulta de Atención Primaria, de mil niños del cupo, lo habrán pasado más de cien», admite Bercedo, que atribuye esta explosión de contagios a «una consecuencia más» derivada de los años del covid.
«He tenido días de ver en una mañana cuatro o cinco. Algo exagerado», que responde –dice– «a una puesta al día de los niños, porque durante todo el tiempo que estuvieron con mascarillas no tuvieron contacto con el Parvovirus. Lo normal es que se dé en menores de 4 a 7 años, pero hemos visto casos en todas las edades, incluso en bebés de meses. Afecta a todo aquel que no lo haya pasado». De ahí que también haya habido padres jóvenes afectados –no se ve tanto a edades adultas, porque se entiende que se pasa antes–. Si bien, subraya el pediatra, «aunque en la mayoría de los casos es una enfermedad que no da grandes problemas», más allá de que es llamativa por el sarpullido que genera, que puede durar hasta un mes y causar picor, sí que tiene «un riesgo importante para las personas inmunodeprimidas y, sobre todo, para las embarazadas», ya que puede desencadenar problemas fetales e incluso, abortos.
¿Qué es el virus de la bofetada? Es una infección provocada por el parvovirus B19.
¿Cómo se contagia? Principalmente a través de gotitas de saliva al hablar, toser y estornudar.
¿Cuándo es contagioso? En la fase de incubación, que puede durar más de tres semanas, en la que aparecen signos habituales en otras infecciones, como malestar general, mocos, dolor de cabeza y febrícula.
¿Síntomas específicos? Cuando deja de ser contagiosa aparece la erupción cutánea facial que da el popular nombre a la enfermedad: se enrojecen las mejillas. También puede extenderse a brazos, piernas y tronco.
¿Es preocupante? La infección, frecuente en niños y jóvenes, cursa de forma muy leve.
¿Riesgo de complicaciones? Sí, en el caso de personas inmunodeprimidas y en embarazadas, ya que aumenta el riesgo de aborto o malformación fetal.
¿Existe vacuna o tratamiento? A diferencia del sarampión, la rubeola o la varicela, no hay protección vacunal. Tampoco un tratamiento específico, más allá de analgésicos y antipiréticos.
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