Objeción

En trece años habrá 40.000 cántabros menos y uno de cada tres tendrá más de 65 años. El panorama no invita a negar inversiones en sanidad. Máxime cuando desprecian todas las iniciativas que proponemos a Fomento, que en otras geografías autonómicas procede con guante de seda. El año pasado el 41% de los contratos laborales duraron menos de siete días y el comercio cántabro perdió 4.800 empleos. Pero resulta que proyectos como recuperar el túnel de la Engaña, el tren a Bilbao o el polígono industrial de La Pasiega defendido por los empresarios –que nadie discutió hasta ahora– son innecesarios según Madrid, que tampoco ofrece alternativas. Reconozcamos que no cuestionan la inversión en Valdecilla, pero el dinero tampoco llega.

Para animar nuestra salud nos dicen que el 40 % de los casos de cáncer son evitables. Sobre todo si en lugar de pedirnos que vayamos menos al médico –constantemente nos reprochan que abusamos del sistema– nos piden que vayamos más, para fortalecer la prevención. La mayoría nos sobrevienen porque fumamos, comemos y bebemos demasiado y nos movemos poco. La contaminación del aire provoca cuatrocientas mil muertes prematuras al año en Europa. De esto no podemos protegernos. La Unión Europea acaba de darnos un ultimátum para reducir la polución. España es uno de los nueve países con el aire más sucio, pero el Gobierno dice que lo ve limpio. Que serán casos aislados. Ovejas negras. Dinero negro. Doctrina Botín o doctrina Mariano. Oiga, que han destruido a martillazos los ordenadores de Bárcenas. No nos metamos en eso, responde el indulto de la Fiscalía.