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Las obras para recuperar el desagüe de fondo del pantano del Ebro, inservible desde hace años, que se iniciaron en agosto de 2024, continúan ejecutándose ... con la previsión de que se concluyan en 2026. Los trabajos, que se llevan a cabo al pie de la pared de la presa, han obligado a mover toneladas de tierra para dar cabida a los elementos y estructuras contemplados en el proyecto. El embalse dispone de dos desagües de fondo, uno lateral y otro en el cuerpo de la presa, que es el que está siendo objeto de la actuación. Éste funciona con dos compuertas deslizantes, que se manejan desde la coronación del dique, y que se encuentran actualmente fuera de servicio.
3 millones
invertirá la Confederación Hidrográfica en la puesta en funcionamiento del desagüe.
Se trata de un elemento de desagüe adicional, aparte del aliviadero principal del pantano, que contribuye a mejorar la seguridad de la presa y su control. Además de volver a hacerlo operativo, los trabajos, en los que la Confederación Hidrográfica del Ebro invierte tres millones de euros, lo dotarán de sistemas de regulación y de amortiguación de la energía del agua antes de devolver los caudales al cauce del río, elementos de los que no dispone el equipo antiguo. Este efecto se conseguirá con la construcción de un cuenco de hormigón, donde el chorro desembalsado perderá fuerza antes de su restitución al cauce, garantizando la estabilidad del terreno en el pie de aguas abajo de la presa.
Este desagüe de fondo del cuerpo de la presa data de la época de su construcción y, durante décadas, los sedimentos se han ido acumulando en el fondo del embalse. Para acceder hasta las mencionadas compuertas será necesario que un equipo de buzos se sumerja para dragar 3,5 metros de limo. Estas tareas subacuáticas se realizarán dentro de unos meses, en función del resto de trabajos, de la meteorología y de los usos del embalse. Lo más probable es que se espere a que finalice el verano, la época de utilización más intensa del pantano, cuando el nivel del agua haya descendido, con lo que los buceadores tendrán que sumergirse a una menor profundidad. Una vez liberadas de todo ese material depositado, se procederá a retirar las compuertas, para subirlas a la superficie. Cuando estén reparadas, se volverán a colocar y ya permanecerán siempre abiertas.
Desde que dio inicio la ejecución de la obra y hasta la fecha, se está trabajando en los conductos de hormigón que parten de estas antiguas compuertas, revistiéndolos con metal para minimizar la erosión producida por el agua saliendo a presión.
En el punto en que estos conductos salen del cuerpo de la presa, se procederá a la instalación de una tubería que llegará hasta una caseta en la que se van a colocar cuatro nuevas compuertas, dos por cada conducto (dos compuertas son de regulación y dos de seguridad).
Elsamex Gestión de Infraestructuras, S.L.-Nova Hidráulica S.L, es la adjudicataria de la obra, tras presentar una oferta de 2,5 millones de euros.
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