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El largo culebrón alrededor del proyecto por el que el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla se dotará de un helipuerto para facilitar el transporte de enfermos o accidentados en los casos en los que una rápida atención médica al paciente puede ser cuestión de vida ... o muerte está a punto de llegar a su fin. El Servicio Cántabro de Salud (SCS) se ha comprometido a iniciar este mismo año las obras de una infraestructura con un coste aproximado de 1,5 millones de euros. Lo hace después de lograr todos los permisos necesarios de los organismos de navegación aérea, tras años de debates políticos sobre el asunto y una vez descartadas hasta dos ubicaciones previstas.
Finalmente, el helipuerto se levantará en la azotea del edificio de Consultas Externas. Esto cambia por completo el último plan de la Consejería de Sanidad, que en octubre de 2021, antes de la llegada de Raúl Pesquera al departamento, había apuntado al edificio de las Tres Torres para su construcción. Esta era la opción elegida hasta este jueves, cuando el vicepresidente regional confirmó tras el Consejo de Gobierno que el SCS ya estaba redactando los pliegos para lanzar la licitación –si no surgen contratiempos– en el mes de febrero.
Antes que la azotea del edificio de las Tres Torres se barajó también un espacio verde frente a las instalaciones del Hospital Virtual de Valdecilla (el antiguo tanatorio). El estudio encargado por el Servicio Cántabro de Salud a Avanza Ingeniería determinaba que aunque la parcela delimitada por la carretera que baja desde Cuatro Caminos hasta la turborrotonda dispone de suficiente espacio para la construcción de una base para un helicóptero medicalizado, también existían contraindicaciones. La principal, que la actividad del aparato durante las operaciones de despegue y aterrizaje podría generar «vulneraciones por vehículos de gran envergadura». Es decir, que generaría cortes puntuales de tráfico en el acceso a la turborrotonda de Valdecilla Sur durante las maniobras. Fue por esto por lo que se descartó y se pensó en una de las azoteas. Aunque el coste iba a ser superior, la estructura del edificio tenía capacidad suficiente para soportar el peso de un helicóptero. «La idea sigue adelante. No nos echamos atrás», defendía Rodríguez en el Parlamento a preguntas de la oposición.
Y ha sido este jueves cuando se ha confirmado que sigue adelante. El último y definitivo giro de guion ha venido a raíz de recibir los permisos –los que dan luz verde al proyecto– de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y del Ministerio de Defensa, que ven con mejores ojos esta tercera alternativa. No será a ras de suelo. También en una azotea, pero en Valdecilla Sur.
Este espacio servirá de base para los transportes sanitarios tanto del helicóptero del 112 –durante la mitad del año el Gobierno de Cantabria dispone de dos aparatos– como del que utiliza Salvamento Marítimo.
Al contrario que la mayoría de hospitales de referencia en España, Valdecilla no cuenta hasta ahora con una infraestructura de este tipo. Toda una anomalía, más teniendo en cuenta la escasa antigüedad de las instalaciones. Los transportes urgentes, tanto de pacientes que se encuentran en estado muy grave como de órganos destinados a operaciones de trasplante, llegan por vía aérea hasta el aeropuerto Seve Ballesteros y desde allí son dirigidos por carretera hasta el centro médico. Una logística que, pese a que Parayas se encuentra a escasos tres kilómetros, supone una pérdida de tiempo vital en situaciones extremas.
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