Los obradores de sobaos fuera de la IGP exigen al Gobierno «el mismo trato para todos»

Un grupo de 15 productores de sobaos de Cantabria, ajenos a la Indicación Geográfica Protegida (IGP), se reunió ayer con la consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos, para abordar las preocupaciones surgidas tras la dotación de una subvención de 600.000 euros destinada exclusivamente a los productores de la IGP para mitigar el impacto del incremento del precio de la mantequilla. Este encuentro, que se extendió durante cerca de una hora y media, se centró en las quejas de los obradores por lo que consideran un trato «desigual y discriminatorio».

La problemática se origina en el contexto del incremento exponencial del precio de la mantequilla, un ingrediente esencial en la elaboración de sobaos. Actualmente, el precio de esta materia prima ha escalado hasta los 10 euros por kilo –antes de la pandemia estaba entre 2,5 y 3 euros–, afectando gravemente la rentabilidad de los pequeños productores. La subvención otorgada por el Gobierno de Cantabria, destinada a los fabricantes dentro de la IGP Sobao Pasiego, cubre 2,175 euros por kilo producido. Esto, según los asistentes a la reunión, crea «una situación de competencia desleal».

Tras la cita, los productores expresaron su descontento: «A nosotros la materia prima no nos cuesta lo mismo que a los productores de la IGP. Nos cuesta más porque ellos, por el volumen de compra, lo adquieren más barato que nosotros. Además, podrían bajar el precio de su producto y seguir ganando dinero, porque se les está subvencionando desde el Gobierno, pero tampoco lo hacen».

Según los productores, la discriminación radica en que la subvención está dirigida únicamente a los integrantes de la IGP, dejando fuera a otros fabricantes, muchos de los cuales son pequeños negocios familiares. Argumentan que «además no es que tengan un producto excepcional o una calidad mayor a nosotros, porque la IGP es una entidad privada. El Gobierno tendría que ayudar más a los pequeños fabricantes».

Durante el encuentro, la consejera Susinos instó a los productores a presentar un escrito formal exponiendo sus demandas, comprometiéndose a revisarlo. Sin embargo, la respuesta no logró calmar el malestar generalizado. «Algunos de nosotros hemos salido con optimismo, pero otros no porque no sacamos nada en claro. La consejera nos ha dicho que prácticamente acaba de llegar y que no es algo propiciado por ella, aunque la subvención se dio cuando ya estaba en el cargo», comentaron los productores al término de la reunión.

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