

Secciones
Servicios
Destacamos
Hace apenas diez días la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, aprovechaba su presencia en el popular programa televisivo 'MasterChef Celebrity', celebrado en el Cenador de Amós, ... para promocionar el 'Museo Pereda'. El proyecto, que se ha postulado desde su puesta de largo en verano de 2019, sin duda, como uno de los objetivos más importantes para el futuro de Santander supone la onversión del inmueble del Paseo de Pereda en un lugar para el arte. Durante el año que ahora termina, mediatizado por los efectos de la pandemia, la prioridad del Banco Santander, no obstante, ha sido la de procurar abordar diferentes ajustes, protocolos y actuaciones internas sobre las señas de identidad del proyecto, en paralelo a la agilización de la tramitación administrativa por parte del Ayuntamiento.
La cuenta atrás, a falta de flecos y alguna último paso en el proceso, ya se vislumbra y, según las fuentes consultadas por este periódico, el arranque de las obras y trabajos del plan se sitúa en el mes de enero. Tras la desescalada, y con el impulso dado desde el organismo municipal de la Dirección General de Cultura, los trámites se aceleraron y se mantienen los plazos anunciados. La propia Ana Botín en su minuto televisivo del pasado día 9 fechaba en 2023 la apertura del centro museístico que albergará los fondos de arte de la ingente Colección de la entidad bancaria. «Espera que se pueda visitar en dos años», aseguró.
La concepción del centro siempre ha estado asociada a su presencia como futuro símbolo social asumido por la ciudad. «No se trata simplemente de un espacio de exposición, sino también de un lugar de encuentro», según ha expresado el autor de remodelaciones monumentales como la del Neues y la Isla de los Museos en Berlín, o de ampliaciones ambiciosas como la Royal Academy, David Chipperfield (Londres, 1953), arquitecto que ha diseñado el futuro Museo del Paseo de Pereda. A finales del pasado verano se daba el visto bueno a la aprobación definitiva de la modificación del Plan Especial de Reforma Interior, Protección y Rehabilitación del Paseo de Pereda en relación a la sede del Banco Santander, que permitía desarrollar la actuación. De hecho llegó a plantearse públicamente entonces la posibilidad de que las obras hubiesen comenzado antes de que finalizara el presente año, lo que luego se descartó por precipitado.
Durante meses se han sucedido los trámites, reuniones y alegaciones hasta que el Ayuntamiento aprobaba provisionalmente la modificación urbanística para convertir la sede del Banco en su museo. El cierre parcial acristalado de su característico arco ha sido, desde que se dio a conocer el proyecto, el factor que ha suscitado mayor polémica. El propio equipo de Chipperfield explicó en febrero de este año los detalles del proyecto ante representantes y diversos sectores y comisiones. Además, en primavera varias asociaciones de vecinos llegaron incluso a presentar un diseño independiente que mantenía intacto el arco. El Consistorio desestimó tras el verano las nueve alegaciones presentadas. Todas las quejas eran «coincidentes, relacionadas con la petición de no cubrir parte del arco, pero ninguna se consideró viable».
Chipperfield llegó a defender públicamente en el Colegio de Arquitectos las líneas maestras de su intervención: «Esa transformación en una parte más activa de la vida social y cultural de la ciudad», además de ser el nuevo hogar de la colección de arte, hasta ahora ubicada en Boadilla del Monte (Madrid). Para el arquitecto, el Proyecto Pereda (denominación provisional) será un espacio de exposición, pero también un espacio social de la ciudad, un edificio reconocible cuya conversión le permitirá tener un rol más público. La característica más destacada del histórico inmueble, su arco monumental, que a la vez define y divide al edificio, lo hace especial. La intervención acristalada es el fruto de «intentar abordar ese problema y resolver la circulación interna del edificio». En los bajos del edificio ya fueron cegados recientemente los cajeros automáticos del Banco y en su lugar se ubicaron unos avisos dando cuenta del inicio próximo de las obras.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias seleccionadas
Ana del Castillo
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.