Obras Públicas destina dos millones a la restauración de 36 edificios municipales

Por segundo año, la Consejería de Obras Públicas destina una partida próxima a los dos millones -en concreto, 1.938.082 euros- a la rehabilitación y modernización de edificios municipales con el fin de modernizar sus instalaciones o frenar su deterioro y, de paso, generar empleo y promover la economía de las pequeñas empresas locales. Este año serán 36 los ayuntamientos y juntas vecinales los destinatarios de distintas cantidades (la mayoría, entre 55.000 y 60.000 euros), relación provisional que se publicará hoy en el Boletín Oficial de Cantabria

Se trata de proyectos señalados y solicitados por cada entidad local siempre que se refieran a edificios públicos dedicados a usos generales -casas consistoriales, telecentros, locales sociales, albergues, museos, centros de interpretación...- no sanitarios ni educativos, y con cuyas obras se modernice su estructura, sus usos generales, o por ejemplo, su eficiencia energética o sus accesos. En esta segunda Orden de Rehabilitación de Edificios Públicos (OREP) se han atendido, según datos de la Consejería, «la práctica totalidad de las solicitudes, podría decirse que el 95%, y solo han quedado fuera algunas por defectos de forma». Se trata de obras que cubre por entero la Consejería sin que el ayuntamiento o la junta vecinal solicitante tenga que aportar nada para sacar adelante cada proyecto, que debe tener un presupuesto máximo de 60.000 euros. Y las solicitudes que han quedado fuera lo han sido porque no se atenían a las bases o porque le edificio a rehabilitar no entraba entre las disposiciones de la Consejería.

«La OREP nació el pasado año con la idea de mantenerla en el tiempo; es decir, pretendemos que con esta convocatoria y a lo largo de los años venideros los ayuntamientos accedan a una serie de obras destinadas a mejorar los servicios de los municipios y, de paso, para mantener su patrimonio», explica José María Mazón, consejero de Obras Públicas.

El objetivo es triple. De un lado, la restauración: «Con estas subvenciones potenciamos la rehabilitación con pequeñas empresas y, de paso, su efecto sobre el empleo local»; de otro lado, «ayudamos a los ayuntamientos a sacar adelante esas pequeñas reformas, necesarias, pero para las que no tienen fondos suficientes», señala Mazón. Por último, la orden tiene un tercer fin: «Se ayuda a recuperar edificios que se encuentran en mal estado o abandonados, en suma a recuperar patrimonio».

«Poco a poco, con estas pequeñas obras, vamos evitando el deterioro de los edificios públicos municipales», concluye el consejero, «y contribuimos reactivar la economía de las empresas locales que son las que, generalmente, realizan estos trabajos». De entre los 36 proyectos presentados el consejero señala que todos tienen su trascendencia local, si bien destaca las ayudas que se conceden para la Ferroteca de Cades, una demanda que venía de lejos, señala Mazón, o las obras para la mejorad de la escuela de la Junta vecinal de Cahecho, en Cabezón de Liébana.

De acuerdo con esta segunda OREP, se consideran gastos subvencionables aquellos que tengan por objeto la rehabilitación, reforma, reparación, conservación, mantenimiento y mejora en los edificios públicos (100 % del coste); los gastos de inversión necesarios para la urbanización y reurbanización complementaria (20%) y los honorarios correspondientes a los profesionales intervinientes en la redacción de los proyectos, la dirección de las obras y la elaboración de informes técnicos y certificados precisos (4%).