El ocio nocturno confía en sus medidas de seguridad para evitar los pinchazos

En ese comunicado, los responsables de este colectivo lanzaban un mensaje de «tranquilidad» a sus compañeros del sector en relación a la «crisis» de los pinchazos en zonas de ocio y discotecas «que venimos sufriendo durante las últimas semanas».

Los hosteleros consideran que es importante trasladar ese mensaje de «tranquilidad» tanto a los medios de comunicación como a la ciudadanía. «Sosiego y serenidad frente al alarmismo, así como el compromiso y colaboración de los locales de ocio con los servicios de emergencia y las fuerzas y cuerpos de seguridad».

Para sustentar ese mensaje, la Asociación de Hostelería apunta, en primer lugar, que detrás de estos pinchazos «afortunadamente no se ha producido ningún caso de agresión sexual, ni robos. Tampoco se han detectado sustancias químicas, ni ningún tipo de restos de drogas». Aun así y con el objetivo de que se esclarezcan cuanto antes estos hechos, el colectivo entiende que resulta fundamental la «colaboración» de los locales de ocio a la hora de atender a las víctimas, contactar con las fuerzas y cuerpos de seguridad, los servicios de emergencia y tener en cuenta la importancia de custodiar las grabaciones de las imágenes de las cámaras por si la policía solicita dichas imágenes.

«Por desgracia no podemos descartar ninguna hipótesis a la hora de explicar este fenómeno que viene importado de Francia e Inglaterra y que se está desarrollando principalmente en Cataluña y en el País Vasco en las zonas fronterizas con el país francés», apuntan los representantes de los hosteleros, que piden a los locales que atiendan esta crisis como un «problema relacionado con la sumisión química», poniendo en marcha un protocolo de actuación que incluye los seis pasos que figuran en la ficha anexa a esta información.

A pesar del revuelo que se ha creado en los últimos días, uno de los representantes del ocio nocturno en Cantabria, Ángel Suárez, cree que es «difícil» que se puedan dar casos en discotecas y pubs «ante las medidas de seguridad que tenemos, sobre todo las cámaras». No obstante, asegura que si se registran casos en los locales es «casi mejor» porque así «se puede seguir el rastro del autor y se le puede detener para saber qué es lo que están pinchando y de dónde los han sacado».

Tras descartar que se hayan producido casos en los locales de ocio nocturno del entorno de Cañadío (Santander), Suárez cree que la mejor medida disuasoria para aquellos que van pinchando por ahí es la colocación de cámaras de vigilancia. «Si saben que les pueden pillar no lo van a hacer». «Estoy más preocupado por este tema como ciudadano, porque tengo familiares jóvenes, que como hostelero, porque los negocios están controlados».

La Policía Nacional registró ayer dos nuevas denuncias, ascendiendo el total a siete. Sin embargo, todos los casos han dado negativo en drogas, según confirmó ayer el consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, que detalló que se ha citado de nuevo a los afectados «para monitorizarles porque igual no tienen sumisión química pero les han pasado otro problema».

La ministra de Justicia, Pilar Llop, señaló ayer que los pinchazos a mujeres que se producen en lugares de ocio pueden suponer un delito de lesiones con la agravante de género, y avanzó que desde el Gobierno se trabaja en conocer qué intención hay detrás de ese tipo de acciones porque pueden comportar delitos más graves.

En declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press, la ministra lamentó que esa acción de «desalmados» está provocando «la expulsión de las mujeres de los espacios públicos» de ocio. «Necesitamos saber qué pasa en el fenómeno del pinchazo, no sabemos si hay sustancias en determinados casos, pero es un hecho grave porque se nos expulsa de espacios de diversión y ocio donde queremos estar».

Así, la ministra ha pedido a las víctimas de ese tipo de agresión que acudan a los servicios de seguridad de los centros de ocio, que se acerquen rápidamente a un centro médico para que se haga un análisis siguiendo los protocolos oportunos y que presenten una denuncia. «Porque si no, es difícil saber el patrón que siguen y quedarán impunes estas conductas».

Por su parte, el PP reclamó a Sanidad la creación de un protocolo que permita dar «una respuesta uniforme» a los casos de pinchazos. A lo que la ministra de Justicia no tardó en responder reprochando a los populares que hayan impedido la aprobación de la Ley del 'solo sí es sí', que propone aumentar las penas por agresión con sumisión química, pero reclame ahora al Gobierno un protocolo contra los pinchazos a mujeres.