El Seve Ballesteros tendrá 26 destinos en verano, tres menos que la temporada pasada

Quedan semanas y lo normal es que unos billetes de avión no se compren de un día para otro. Es más, si usted está preparando vacaciones o está mirando cómo se va a organizar para asistir a ese congreso al que le han invitado, ya habrá mirado si las fechas y los horarios de los vuelos que despegan del Seve le sirven. La temporada de verano de las terminales va de abril –en realidad de finales de marzo, pero el 31 de este mes cae en lunes– a finales de octubre. Está ya a la vuelta de la esquina. Lo normal es que lo que a estas alturas no esté a la venta en las páginas de las compañías es porque no va a estar. Y, a día de hoy, de la oferta del aeropuerto se han caído con respecto a hace un año los viajes a Murcia, Alicante y Bucarest. Ojo, para la ruta a la capital rumana hay un concurso público de promoción abierto. Que está en marcha. Podría ser que finalmente se opere, pero ahora mismo no hay vuelos programados. Así, la oferta disponible a estas alturas de cara al verano incluye 26 destinos frente a los 29 del año pasado. Eso sí, hasta once rutas contarán con más operaciones en los próximos meses. Un refuerzo.

El cuadro que acompaña esta página es una herramienta muy útil. Parece difícil de explicar, pero no resulta fácil encontrar información clara que precise, de una tacada, a todos los aeropuertos a los que se puede volar desde Cantabria –El Diario Montañés lo publica desde hace años tanto en la campaña de verano como en la de invierno con la ayuda de la asociación Amigos de Parayas–. Lo más llamativo al echar un vistazo al de estos meses son las tres rutas que no están. Eso, claro, impactará en las cifras de pasajeros del aeropuerto, en caída desde finales de 2023.

La desaparición de los vuelos a Alicante se enmarca en el pulso que Ryanair mantiene con el Gobierno central por las tasas aeroportuarias. El año pasado esa ruta movió 19.505 pasajeros. La aerolínea irlandesa ya confirmó hace semanas que se caía de la programación. También se sabe desde hace tiempo que Volotea no va a volar a Murcia. Entre finales de mayo y principios de octubre –el tiempo en el que hubo viajes– la conexión supuso un volumen de 9.400 viajeros. Todo eso está ya perdido. Resta para el futuro balance.

Las dudas, ya se ha dicho, están con los 24.000 usuarios de la ruta de Bucarest. Que finalmente se vuele o no será determinante para los números.

Porque hay mejoras en numerosas rutas. Más frecuencias y refuerzos. Pero con un roto como el de la capital rumana se quedarían lejos de compensar las pérdidas. Más allá de Alicante, Ryanair únicamente reduce su oferta en cuanto a los vuelos a Birmingham (unas 24 operaciones menos en todo el verano). Lo demás, o se queda como está (con variaciones mínimas por cómo caen las fechas en el calendario) o aumenta. Lo explican los Amigos de Parayas desmenuzando lo que está programado por las diferentes compañías. Habrá más vuelos de la irlandesa a destinos potentes como Bruselas, Dublín, Londres o Málaga. Eso, estiman desde este colectivo, podría compensar en torno al 60% de lo perdido con Alicante. «Con menos operaciones es muy difícil, casi imposible, crecer, pero realmente la temporada de verano de Ryanair puede ser muy parecida a la de 2024. Si en 2024 en esos siete meses tuvo 417.603 pasajeros, este 2025 podría estar por los 410.000, con una caída inferior al 2%». Son estimaciones, está claro. Pero, si no hay sobresaltos, los números irían por ahí.

Hay otros destinos en los que los nuevos contratos de patrocinio firmados por el Gobierno regional en los últimos meses incluyen una mejora en la operatividad. O sea, más vuelos. Lo más destacado en este sentido tiene que ver con Barcelona. Habrá hasta diez salidas semanales a la ciudad condal en aviones de Vueling. Vuelos a diario y en tres jornadas (lunes, miércoles y viernes), doble, con la posibilidad de ir y volver en el día gracias a unos horarios adecuados (hace años que esto no era posible). Y hablamos de una de las rutas más importantes del aeropuerto. Por viajes turísticos, de negocios y por los que van allí para hacer escala y coger otro avión hasta su destino final.

Vueling también ampliará el número total de frecuecias en los viajes a Palma de Mallorca y este verano se ha hecho con la ruta de Ibiza, que funciona bien durante los meses de vacaciones. En este caso, además de un mayor número de vuelos en total, es probable que se viaje en aviones algo más grandes, lo que repercutirá en los números.

Volotea, por su parte, mejora igualmente su oferta veraniega con Menorca y también amplía la de Sevilla, otra de las conexiones 'fuertes' para el Seve Ballesteros. Si antes había meses de dos salidas semanales y otros de tres, ahora serán tres de forma estable. Y tres despegues habrá también a Gran Canaria con la compañía Binter, lo que ampliará los números (antes eran dos) de las rutas canarias. La aerolínea, además, utiliza estos vuelos y los de Tenerife para conectar con el resto de islas.

Tres rutas perdidas (en principio) y, según este repaso, aumentos en diez. Falta una.

La conexión con Madrid también está entre las que aumentará su oferta en la temporada de verano, pero el crecimiento es muy pequeño, casi testimonial. Es, como siempre, el asunto más destacado. De entrada, como ya ocurrió el verano pasado, aunque Iberia volvió a ganar el concurso público de promoción de la ruta, la que se encargará de los viajes será Air Nostrum, con sus aviones de cien plazas (más pequeños). En eso, no hay cambios.

Y, en realidad, hay muy pocos en cuanto a los vuelos programados. «Lo que se hizo –desde el pasado mes de noviembre– al añadir un cuarto día con salida de Santander a primera hora (a las 06.30 horas) fue más una reorganización de horarios que un aumento de frecuencias», destacan los Amigos de Parayas en su estudio de la campaña. Ellos hacen un conteo mes a mes en esta próxima temporada de verano. Una salida más en abril, otra más en junio y en julio, dos en agosto, una menos en septiembre... Casi lo mismo. En octubre sí que está previsto algo más: doce despegues más que en 2024. En todo caso, para una ruta que implica 127.900 plazas en siete meses, un alza de 1.600 tiene poco impacto.

«El total de pasajeros de la ruta no variará por tanto mucho y será positivo o negativo dependiendo de las ocupaciones de los aviones. Pero, en cualquier caso –dicen desde la asociación–, los números demuestran, una vez más, que la ruta está bastante por debajo de lo que fue en el pasado».

El Gobierno regional lo sabe. De hecho, su prioridad –lo han dicho mil veces– es mejorar la ruta con Madrid. Lo han intentado a través de Iberia y también ofreciendo entrar en la conexión a otras compañías. Nada. El consejero Roberto Media le solicitó en una reunión reciente al secretario general de Transportes Aéreo y Marítimo, Benito Núñez, que el Ministerio colabore para reforzar las conexiones con la capital. «Nos preocupa el vuelo a Madrid y estamos trabajando para mejorar esta conexión contando con aviones más grandes que nos permitan ampliar la oferta de billetes», aseguró el responsable de Industria, que recordó que actualmente «los elevados precios de este trayecto nos hacen ser menos competitivos».

Tres rutas en principio perdidas (a expensas de lo que ocurra con Bucarest), una que sufre recortes (Birmingham), catorce que se mantienen como el verano pasado y once que, en mayor o menor medida, previsiblemente mejorarán sus números. Es el resumen. La duda está en saber hasta qué punto los aumentos compensarán las pérdidas de viajeros. Que la campaña de verano se cierre con un saldo favorable parece complicado. Empatar sonaría a éxito. Y todo, teniendo en cuenta que estos resultados se sumarán a los de enero, febrero y marzo, lastrados por la pérdida durante el invierno de cuatro rutas respecto a 2024 (Birmingham, Manchester, Venecia y Sevilla).

Empatar, ya se ha dicho, sonaría a éxito, visto lo visto.

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