Ojo con las estafas: hosteleros, comercios y pymes de Cantabria, en el punto de mira de los timadores

El 'modus operandi' de la estafa se produce a partir de una llamada que recibe el empleado de un establecimiento por parte de una persona que se hace pasar por un trabajador de algún organismo oficial (Ministerio de Sanidad, Hacienda o Seguridad Social) o de empresas de paquetería y logística.

En la llamada, el supuesto estafador informa de unos pagos que el negocio tiene pendientes (por ejemplo, por los permisos de los empleados) e indica que se deben abonar con urgencia para evitar una sanción. Y manifiestan también que el jefe o responsable del local tiene conocimiento de este asunto y que le ha dado permiso para que se realice el pago con dinero de la recaudación.

Para dar más credibilidad a esa comunicación, los timadores han obtenido previamente datos de los dueños de los negocios, como su nombre y apellidos, o del local, dando así «más fianza al empleado y mayor veracidad a la llamada».

Y para evitar que el empleado llame a su jefe o encargado para comprobarlo, esa persona le pedirá que le facilite su número de teléfono móvil para realizar las gestiones desde el mismo y de esta manera mantener las líneas ocupadas (la fija y la móvil), apremiando siempre a la urgencia de realizar los pagos.

Así, ante el «temor de causar un daño al negocio», los empleados acceden a realizar el pago mediante compra de tarjetas de prepago de venta en establecimientos como estancos o supermercados, con códigos de activación que se envían en el momento a través de fotos, siguiendo en todo momento las instrucciones del estafador que ha realizado la llamada.

Otra variante de los autores de este timo consiste en realizar llamadas haciéndose pasar por una empresa de envíos. En esta ocasión, comunican al trabajador que va a recibir una mercancía pero que debe realizar el pago inmediatamente. El estafador finge estar en conversación telefónica con el jefe o encargado del establecimiento, que autoriza la operación, por lo que apremian a que se realice el pago bien mediante la compra de tarjetas prepago (en un estanco o similar) o ingreso en un cajero facilitado por el estafador.

Ante este tipo de estafas, la Policía recomienda colgar la llamada y comprobar la veracidad de lo manifestado, contactando con el dueño o encargado del negocio, y no realizar ningún pago ni facilitar información bancaria.

Recuerda que la empresa de mensajería u organismo oficial nunca va a exigir el pago de dinero mediante criptomonedas o tarjetas prepago, y pide desconfiar de sanciones que se comunican por vía telefónica: «no es un canal oficial».

También insta a tener cuidado con llamadas a través de una aplicación de mensajería instantánea, pues puede efectuarse mediante el sistema 'spoofing', en el que los números de teléfono que aparecen en pantalla, aunque tengan apariencia de numeración española, pueden estar ocultando una llamada efectuada desde cualquier otro país.