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Las olas han superado los diez metros de altura en el litoral de Cantabria esta pasada madrugada y a primera hora de este viernes, jornada en la que la comunidad autónoma continúa en alerta naranja (riesgo importante) por fenómenos costeros adversos hasta las dos de la tarde.
La boya meteorológica 'Augusto González Linares', del Instituto Español de Oceanografía, ubicada a 22 millas al norte de Cabo Mayor, en Santander, ha registrado a las 04.00 horas olas de 10,63 metros de altura, y a las 06.00 de la mañana, de 10,39 metros. Estas alturas máximas de ola están dando lugar a una media del oleaje de entre 5,74 y 6,54 metros a lo largo de este viernes.
Ayer, jueves, durante la primera jornada de aviso naranja del actual temporal, se llegaron a medir olas superiores a los ocho metros a lo largo de la tarde, que han ido creciendo en fuerza y altura durante la madrugada y primera hora de la mañana.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé viento del oeste fuerza 7 u 8 y mar combinada del noroeste de 5 a 6 metros hasta las 14.00 horas de hoy, condiciones que se atenuarán después descendiendo la alerta de naranja a amarilla, aviso que permanecerá activo hasta las 20.00 horas. Durante este periodo, se prevé mar combinada del noroeste con olas de entre cuatro y cinco metros.
Ante esta previsión meteorológica, el Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria recomienda extremar la prudencia. En concreto, se insta a la población a alejarse de malecones, playas, espigones y de otros lugares próximos a la línea de costa; evitar estacionar los vehículos en zonas que puedan verse afectadas por el oleaje; y respetar en todo momento los cordones de seguridad y los vallados habilitados por las autoridades pertinentes.
Unas precauciones que ayer no tuvieron una pareja de ciudadanos moldavos, jubilados, que quedaron aislados sobre una roca en la playa de Cuberris, en Ajo (Bareyo), tras la subida de la marea y que tuvieron que ser rescatados por el helicóptero del Gobierno de Cantabria una operación no exenta de riesgo por las condiciones del viento y el oleaje.
Ante cualquier situación complicada se debe llamar al 112 lo antes posible, indicando la localización para proceder a evaluar la situación e iniciar el procedimiento de rescate o ayuda en caso de que sea necesario.
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