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«¿Esto es lo que hacemos con los fondos de recuperación?». «Menuda vergüenza ajena de clase política que padecemos los cántabros». «No salgo de mi asombro». «¿Es necesario estropear nuestros maravillosos paisajes con esta chorrada?». «¿Y los trenes de Cercanías? Cómo se ríen del pueblo». ... Son algunas de las reacciones a la publicación del vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, con la que este pasado martes daba a conocer su participación en el acto de inauguración de dos rectángulos gigantes en forma de marcos instalados en sendas laderas de los Valles Pasiegos y la comarca Saja-Nansa. Dos grandes estructuras que no pasan desapercibidas y que llegan con polémica.
Están, concretamente, en Pedroso (Villacarriedo) y Carmona (Cabuérniga), que se han sumado esta semana a la campaña Marcos ODS, una iniciativa promovida por la Red Española de Desarrollo Rural que entidades similares están repitiendo también en otros países de la Unión Europea. La idea es que los Grupos de Acción Local que se adhieran escojan uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por la ONU y trabajen en él sobre el terreno. En Cabuérniga han optado por el objetivo número 15, que gira en torno a la 'Vida en los ecosistemas terrestres', y en Villacarriedo por el 12, centrado en 'Producción y consumo sostenible'.
Eso es lo que se explica en el cartel instalado junto al marco gigante inaugurado esta semana en cada una de las localidades y que ha generado una oleada de críticas por el impacto que genera en el terreno y por la efectividad de esta acción en la que Cantabria no es pionera. Guadalajara, Córdoba, Huesca, Burgos, Asturias, Jaén, Teruel y Palencia son algunas de las provincias que ya figuran en esta ruta de Marcos ODS. Otra de las cuestiones recurrentes de los críticos es el coste que ha tenido la colocación de estos rectángulos verdes. «6.000 euros cada uno», detalla Secundino Caso, alcalde de Peñarrubia y presidente de la Red Española de Desarrollo Rural que promueve la iniciativa. Caso muestra su sorpresa por estas reacciones negativas y recuerda que en el resto de las localidades que se ha puesto en marcha ha tenido un impacto positivo que ya se aprecia en la llegada de visitantes.
«Es un marco que lo que hace es reivindicar el papel del mundo rural en el debate sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por otro lado permite a los Grupos de Acción Local y a las comarcas trabajar en estrategias (en el caso de los Valles Pasiegos alrededor de la alimentación sostenible y en el del Saja-Nansa en los ecosistemas) y en planes concretos. Se ponen en lugares emblemáticos porque, además de lo anterior, se convierten en un reclamo turístico», defiende el regidor.
Caso recuerda que no sólo lo promueven los propios municipios a través de sus Grupos de Acción Local, sino que tienen el respaldo de los alcaldes. El martes, en el acto, había tanto del PSOE como de PRC y PP. En Cantabria, su construcción la ha financiado la Vicepresidencia. También en otras autonomías han puesto el dinero los Gobierno regionales. «En algunos casos, los municipios tenían tanto interés que han sido ellos mismos los que lo han sufragado sin esperar», concluye.
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