Las operaciones comerciales de las empresas cántabras con Argelia «siguen paralizadas»

Allí, en Argelia, no parecen haberse hecho eco del mensaje y no ha habido ningún gesto que permita «retomar» la actividad con las firmas. Continúa la prohibición que impide cualquier transacción bancaria. Volver a la normalidad sería tan sencillo «como enviar un burofax indicando que se normalizan las transferencias», señala Garay. Un paso que no se ha producido. Manuel Blanco Madrazo, director territorial del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), recordó el viernes que cortar la actividad con España suponía incumplir un acuerdo suscrito «con toda la Unión Europea» y, por tanto, la presión y la respuesta la daría «toda la UE». Y así fue. El apoyo mostrado por la Comisión Europea a las autoridades españolas fue lo que provocó la respuesta de la delegación de Argelia ante la UE. Sin embargo, los pedidos «se han parado», coincide también Antonio Pérez, director de IMEM Ascensores, para quien el país africano es «un cliente habitual». Las empresas a las que exporta su producto han insistido en que la situación «está bloqueada» y, por el momento, no es posible llevar a cabo ningún negocio porque «los bancos argelinos no permiten las operaciones con España». «Los mensajes desde el Gobierno no responden en absoluto a la realidad», explica Pérez.

Otra de las firmas cántabras afectadas por la crisis diplomática con Argelia es el Grupo Oran (dedicado a la fabricación de piezas de automoción), que comparte situación con las demás empresas: «Seguimos en la misma situación», coincide Ángel Fernández, director de exportaciones. Para ellos Argelia es también «un mercado muy importante», reconocía la semana pasada. Y el cierre de puertas, sumado al contexto actual, aumenta «la preocupación de cara a la situación de después del verano», añadía. Una sensación de intranquilidad que continúa sobrevolando a las firmas regionales con negocios afectados por el conflicto.

«Puedes estar medio optimista, pero la incertidumbre sigue ahí», opina el director territorial del ICEX. Porque, a pesar de lo que señale el Gobierno, «los pagos sí están bloqueados», recuerda. Aunque, por un lado, puede parecer que el país africano recula su postura, la realidad es que por el momento no ha habido ningún gesto o movimiento que invite a pensar así. «Hay de todo menos transparencia», resume Blanco. En todo caso, de verificarse que «persisten los obstáculos al comercio con España y, por lo tanto, al sector exterior europeo, la UE dispone de un amplio abanico de instrumentos», explican fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dirigido por Reyes Maroto.

La ruptura de las relaciones se produce en un contexto delicado que hace aumentar la preocupación. La crisis diplomática llega tras «la cancelación de pedidos en el mercado ucraniano y ruso», señala Garay, de Vitrinor. Justo en un momento en el que, además, se enfrentan a una subida de costes y a una bajada del consumo: «El contexto general no es favorable», sentencia. Sin olvidar tampoco que actualmente la comunidad autónoma se encuentra inmersa en plena huelga del metal.