«No nos oponemos al polígono de Las Excavadas por mero capricho; este terreno es de gran valor»

Desde que el riesgo de expropiación comprometió la recopilación de más recuerdos en su propiedad y la de una treintena de afectados, él, su mujer y mano derecha en el negocio, Aurora Morante Ruiz, y también sus dos hijos encarnan una férrea oposición al núcleo empresarial impulsado por el Ayuntamiento de Torrelavega y el Gobierno de Cantabria. Para muestra, su comparecencia en todos los plenos que se han celebrado desde marzo de 2016 y las protestas que vienen haciendo para visibilizar su caso en diferentes espacios.

Pero no es una causa personal sino el «interés común» lo que mueve esa resistencia. «No nos oponemos al polígono por mero capricho. El terreno fue calificado como Suelo de Alto Valor Agrológico. Puede ser necesario en el futuro. Es un destrozo», coinciden, antes de recordar la existencia de «más suelos industriales» y lamentar la «injusticia» de la situación, con la que se solidarizan la Asamblea Ciudadana Por Torrelavega (ACPT), la Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA), Ecologistas en Acción, Ciudadanos, Izquierda Unida, Podemos, UGAM-COAG o, la integrada por varias de estas, la Asamblea en Defensa de Las Excavadas.

Cuando divisan esa superficie «fértil», Juan y Aurora ven muchos proyectos posibles, pero no el hormigonado que propone la Administración. «Eso sería un punto de no retorno. La aniquilarían», advierten los afectados, volcados en sostener el caso jurídicamente, recurrir ante la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (Crotu) y, de hecho, llegar «hasta la Fiscalía» si hace falta. Han sido «muchas noches sin dormir», pero son cada vez más optimistas. «No se va a hacer. Confío en la Justicia», expresa Gómez de Diego, antes de exigir «sensibilidad» a los políticos que vienen apoyando la creación del polígono industrial en los últimos años: «Que miren un poco más allá. Cuando vayan a levantar la mano, que sepan lo que van a votar».

Tanto el Consistorio como el Ejecutivo están convencidos de que lo que secundan desde hace siete años es una palanca clave de generación de empleo y atracción de actividad. El Gobierno regional trabaja en estos momentos para recibir el visto bueno de la propuesta en diferentes informes sectoriales -de Carreteras o la Confederación Hidrográfica, entre otros- y dar así con el encaje ambiental de un plan declarado Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR), valorado en 16 millones de euros y con plazo de ejecución de un año.

Pero aún falta mucho para que las máquinas lleguen al terreno. Los 'filtros' que el proyecto atraviesa en estos momentos son de carácter preceptivo y se deben cumplir a rajatabla. Si alguno de estos entes impone una modificación, esta se deberá plasmar en el papel, lo que puede retrasar la meta que estima la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio: culminar la aprobación inicial entre finales de este año e inicios del próximo.

Será a partir de entonces cuando la hoja de ruta de Las Excavadas pueda publicarse en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) y salir a consultas. Del resultado de esta revisión, los técnicos pasarán a elaborar la Declaración Ambiental Estratégica, la Crotu podrá aprobarlo provisionalmente y, en última instancia, remitirlo al Ejecutivo para que este haga lo propio de forma definitiva, cerca de 2024. Aún falta recorrido. Ya aquí, con el PSIR autorizado, las expropiaciones podrían empezar.