Una oportunidad para 'Txuriko' y 'Vanda'

Como cada marzo desde hace cuatro años, la pareja de águilas pescadoras formada por 'Txuriko' y 'Vanda' acaba de reencontrarse en la Marisma del Conde (Marina de Cudeyo). El programa de reintroducción de esta especie tiene las esperanzas puestas en que puedan criar y la diferencia, en esta ocasión, es la tranquilidad que les acompaña debido al freno a la navegación deportiva que ha supuesto la alarma sanitaria por el Covid-19. Ni un humano que les interrumpa esta vez en la que desde ya es su única preocupación:crear una familia. Y es que los años anteriores no consiguieron la puesta de ni un sólo huevo.

Uno de los inconvenientes para lograr la cría de esta pareja siempre ha sido la alta y molesta presencia de embarcaciones de recreo pasando demasiado cerca del nido, tal y como apuntaba el coordinador del programa de reintroducción de esta especie, el naturalista Carlos Sainz. Su empresa Ecoturismo Bahía de Santander y Educación Ambiental junto al Ayuntamiento de Marina de Cudeyo impulsan el programa de ecoturismo local, vinculada a la acción de voluntariado para la reintroducción de esta especie.

Dos, o como mucho tres, son las semanas de las que disponen las águilas para tener tres huevos −según la media− en su nido. Los voluntarios del programa ya están echando cuentas porque consideran que «este tiene que ser el año». Además calculan que, si todo sale bien, «las crías nacerían en la primera quincena de mayo».

Con ello se alcanzaría un éxito más en este programa de conservación, que puede alardear de haber conseguido formar la primera, y hasta la fecha, única pareja de esta especie de aves de todo el norte peninsular.

Las apuestas apuntan a que es la temporada idónea. «Ambos ejemplares tienen la edad adecuada, hasta ahora la hembra era demasiado joven», valora el naturalista. Eso unido al otro factor de especial repercusión , y es que el aislamiento humano a consecuencia del coronavirus hace que «no vayan a tener molestias».

En anteriores años Sainz ya realizó llamamientos para que se respetaran distancias en esta zona de la bahía, que junto al Puntal de Somo, está considerada Zona de Especial Conservación (ZEC). «Sobre todo las embarcaciones a motor, pero también los piragüistas que deberían guardar distancias», insiste Sainz.

Este proyecto, además de encargarse de la colocación de plataformas para nidos y posaderos con voluntarios, incluye el programa de Ecoturismo de Marina de Cudeyo, que ha convertido al águila en su emblema. Debido al estado de alarma, las actividades y rutas en barco se han pospuesto.

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