Oradores cántabros, subcampeones de la Liga de Debate: «Tenemos ganas de más»

Oradores cántabros se ha proclamado subcampeón de la Liga de Debate del G-9 celebrada el pasado fin de semana en el Parlamento autonómico. Tras superar las rondas previas, Darío Encinas, Amanda Delgado, Alejandro Román, Íñigo González y Moisés Poó, los cinco representantes de la Universidad de Cantabria (UC), llegaron hasta la final del certamen, que acabó ganando la Universidad de Zaragoza. El equipo aragonés se hizo con un premio de 2.000 euros, y el cántabro, con uno de mil.

«Nos hemos visto bastante capaces y muy optimistas. Y hemos notado que cada debate salía mejor que el anterior», apunta Encinas, capitán de los Oradores y encargado estos días de rastrear nuevas competiciones a las que poder concurrir como equipo. Porque ganar la fase local y llegar tan lejos en la nacional ha despertado las ganas de competir de estos cinco alumnos de la UC. «Tenemos ganas de más. Estamos contentísimos y pensamos que es un buen puesto, pero nos hemos quedado con ganas de más; de presentarnos a más ligas de debate», añade Encinas, y ya no solo de tipo académico, sino de otras modalidades.

La pregunta planteada en el certamen del G-9 fue la misma que la de la fase local: '¿La inteligencia artificial dejará obsoleto al profesorado?'. De plena actualidad, la cuestión fue objeto de debate en la ronda de grupos, en cuartos, en la semifinal y también en la final, donde los Oradores tuvieron que posicionarse a favor –la postura que toca defender se decide apenas tres minutos antes de que comience cada ronda–. ¿Quizá la postura en contra hubiese sido más jugosa? Quizá, pero el segundo premio les sabe a oro a los representantes de la UC, todos alumnos de 1º curso –de Estudios Hispánicos, Historia, Física y Derecho– que se han medido con estudiantes de etapas más avanzadas y con grupos con más experiencia. «Salimos muy contentos. Debatimos con competitividad y compañerismo. Todos sabíamos que íbamos a hacer un buen debate y que iba a estar reñido. Ha sido una competitividad muy sana y la verdad es que la relación con el resto de universidades ha sido muy cercana, nos hemos llevado muy bien. El ambiente ha sido inmejorable», lo describe Encinas.

Amanda Delgado coincide con su compañero. Ejercer de anfitriones les ha hecho sentirse en casa y «muy queridos». «Ha sido maravilloso. Hemos conocido a personas muy diferentes y se ha respirado un ambiente que, incluso, me ayudó a ir más tranquila a la final. Nos hemos tratado muy bien entre nosotros», sostiene. Los cinco alumnos de la UC también están de acuerdo en que han ido creciendo debate a debate. «Hemos progresado de manera increíble. En las primeras rondas comenzamos con mucha actitud, y poco a poco hemos ido manejando mejor la estructura, perfeccionando los argumentos –entre nosotros nos criticamos mucho– y creciendo como grupo. Todo eso se ha visto reflejado en la final y en las rondas anteriores. Hemos disfrutado mucho», celebra la estudiante.

En traje de chaqueta y haciendo uso de diversas fórmulas de cortesía –las normas en las ligas universitarias son muy precisas–, los Oradores Cántabros pueden decir que casi han besado el santo al proclamarse subcampeones del certamen del G-9 –el Grupo 9 de Universidades que conforman la de Cantabria junto con las de Castilla La Mancha, Extremadura, Illes Balears, La Rioja, Navarra, Oviedo, País Vasco y Zaragoza–. Y ahora quieren ir un poco más. Delgado lo resume así: «Estamos muy motivados. Si nos dejan, hubiésemos seguido haciendo más rondas. El mismo día que terminamos, nos pusimos a buscar otro tipo de torneos».

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