El Gobierno regional envía 25,8 millones a los ayuntamientos para contratar a 2.000 parados

Un amplio abanico de tareas que permitirá contratar a cerca de 2.000 parados entre los casi 32.000 inscritos que hay en estos momentos inscritos en las oficinas de empleo de Cantabria. En total, el departamento que dirige Arasti repartirá 25,8 millones de euros (es un 1% menos que el año anterior) entre 119 entidades (ayuntamientos y mancomunidades) para llevar a cabo diferentes actuaciones y servicios de interés general en sus municipios.

En esta edición, el Ejecutivo del PP ha «mejorado» las bases atendiendo a las peticiones de los ayuntamientos y mancomunidades a las que van dirigidas las ayudas. Entre los cambios, la convocatoria pasa de ser bianual a anual, lo que permitirá a un mismo desempleado ser contratado dos años seguidos, no como con el sistema anterior. Además, se facilita la contratación a las mancomunidades con el objetivo de que no queden puestos sin cubrir. Hasta ahora, estas entidades solo podían contratar a desempleados que fueran de larga duración y eso llevaba a que algunos puestos quedaran sin cubrir a pesar de que existían perfiles demandantes de empleo.

Así lo ha explicado el consejero de Empleo, que ha comparecido junto a la directora del Servicio Cántabro de Empleo (Emcan), Lucía Serrano. El consejero ha subrayado en su intervención que, pese a las críticas de la oposición, en esta edición se ha «acordado tiempo a pesar de hacer una tramitación más complicada y además mejorando las bases y la convocatoria». En concreto, la convocatoria se resolvió el pasado viernes 24 de mayo y se notificó este lunas a los ayuntamientos, al tiempo que se hizo pública su resolución a través de la web del Emcan. Así, Arasti ha detallado que, en el caso de la convocatoria de 2022-23 (cuando gobernaba PRC-PSOE), se resolvió el 2 de junio, «nueve días después que la actual»; la de 2021 el 10 de junio, «17 días después»; y la del 2022 el 22 de julio, «un mes después». «Se ha hecho más en menos tiempo», ha concluido el consejero, señalando por tanto que «las criticas eran injustificadas».