Más de 65 organizaciones y 800 ciudadanos integran ya la Plataforma Memoria y Democracia

Impulsar una fuerte «campaña pedagógica» en la comunidad autónoma para sensibilizar sobre la importancia de la memoria histórica y articular «una respuesta plural, diversa y profundamente democrática a los intentos de recuperar los discursos que legitiman el golpe de Estado y la dictadura, cuyas consecuencias aún sufrimos» son los ejes que presidirán los pasos y acciones de la recién creada Plataforma Memoria y Democracia de Cantabria, que nace en defensa de la Memoria Histórica y que este miércoles se presentó públicamente. En apenas 48 horas se han sumado a esta red inédita 69 organizaciones cántabras de colectivos de memoria, asociaciones, sindicatos y partidos políticos y más de 800 ciudadanos en respuesta al intento de PP y Vox de acabar con la Ley de Memoria Histórica y Democrática. La proposición no de ley aprobada en el Parlamento autonómico para derogar la norma ha desatado esta reacción «masiva y plural de la sociedad civil».

La plataforma, que además cuenta con el apoyo de 38 organizaciones de todo el Estado, expresa su sentido e identidad en un manifiesto, ya avanzado por este periódico, que fue leído por los portavoces de las entidades. Su contenido denuncia «el negacionismo histórico que quieren instalar PP y Vox y en el que se recuerda la deuda histórica de nuestro actual sistema político con estas víctimas, que se traduce en una falta casi total de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición».

El próximo lunes está prevista una reunión de las organizaciones que integran la plataforma con el fin de definir los pasos futuros, la estrategia y acciones para seguir dando respuesta a las intenciones del Gobierno cántabro. La pasada semana, la consejera de Cultura, Eva Guillermina Fernández, al ser interpelada en la comisión del Parlamento, aseguró que «no todo el mundo quiere remover a sus muertos. Algunos consideran que están bien dónde están y si no que se lo pregunten a los que están en Paracuellos». Sobre estas declaraciones, el representante de Desmemoriados, Roberto Ruisánchez, manifestó que se trata de unas manifestaciones «incendiarias en las que se pone de parte de una mínima parte de su propio electorado». Y se preguntó: «¿Están bien los muertos en las cunetas? ¿Ese es un título que España puede llevar con gloria al ser después de Camboya el país que más enterrados tiene no se sabe dónde? Si esta es la consejera de Cultura, nos viene un periodo un poco difícil», aseguró.

También se recordó que este Ejecutivo, «que iba a adelgazar tanto la Administración, la única dirección general que se ha cargado es la de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, con lo cual demuestra el interés que tiene en ambas».

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