El organizador de ‘Delirium Festival’ es denunciado ahora por sus socios

Varios de los socios que se han puesto en contacto con este periódico se sienten «estafados, engañados y perjudicados por la actuación de Vicente de la Fuente» e informan de que el caso está en manos de sus abogados para llevar a cabo las acciones legales pertinentes.

Ha pasado un mes desde la polémica celebración del evento. La ausencia de tres de los DJ cabeza de cartel, comunicada una vez iniciado el festival, generó tal nivel de crispación entre los asistentes que desembocó incluso en actos vandálicos. Los tres artistas internacionales apuntaron que «la organización había incumplido los contratos». Sin embargo, De la Fuente lo niega y asegura que «se les abonó 233.900 euros».

La sociedad mercantil Great Concert SL fue creada hace un año por unos jóvenes con un sueño en común: hacer historia con un festival que se consolidara a la cabeza del panorama musical del país en su género. La iniciativa limitada partió inicialmente de un grupo de amigos. «Unos vivimos fuera de Cantabria y no todos trabajamos dentro del sector de la música, por lo que necesitábamos la figura de Vicente, que sabíamos que se dedicaba a esto en la región», explican los afectados, que prefieren no dar su nombre hasta que la vía judicial se haya resuelto. Mediante un comunicado, sostienen que «todas las acciones llevadas a cabo desde la creación de Great Concert SL para la gestión y organización del ‘Delirium Festival’ han sido tomadas de manera unilateral por Vicente de la Fuente en su condición de administrador único de la sociedad, siendo quien ha firmado la totalidad de los contratos».

Los denunciantes califican su contribución al festival como meros «inversores». En cuanto a las denuncias de impagos por parte de camareros y otros miembros del equipo, «los socios queremos que la opinión pública sepa que no estamos de acuerdo con la gestión realizada y si estuviera en nuestra mano pagaríamos a todo el mundo». Pero, aseguran que ellos son los primeros engañados: «Hemos detectado infinidad de irregularidades en la organización del festival, así como en la gestión económica».