El Servicio de Salud vasco y el SCS compartirán las historias médicas de los habitantes de las zonas limítrofes

El convenio entre ambas comunidades se ha rubricado en el Ayuntamiento de Lanestosa, donde el presidente de Cantabria y el lehendakari han estado acompañados por los responsables de Sanidad de ambas comunidades Raúl Pesquera y Gotzone Sagardui, además de los alcaldes de Lanestosa, Martín Crespo, y de Valle de Villaverde, Esther Gómez, dos de los municipios directamente beneficiados por este concierto. Tras la firma, ambos presidentes se han trasladado hasta la plaza del pueblo, donde estaban presentes casi todos los vecinos. Urkullu ha sido el primero en intervenir para asegurar que «lo importante es garantizar una buena asistencia sanitaria en los municipios de Valle de Villaverde y Lanestosa, sin importar mucho la comunidad que lo haga, que en unos casos será Euskadi y en otros Cantabria».

El acuerdo contempla no sólo la asistencia en Atención Primaria, Atención Especializada, Urgencias, Transporte Sanitario y Atención de Emergencias, si no que además establece las condiciones de acceso de los pacientes vascos al programa de trasplante cardíaco y pulmonar del Servicio Cántabro de Salud, así como de las personas transexuales de Cantabria al programa de cirugía de reconstrucción genital que se realiza en el Hospital de Cruces. El objetivo es que estas actuaciones sanitarias se lleven a cabo de forma coordinada y eficiente, movilizando los recursos de ambas administraciones con independencia de la comunidad donde se origine la necesidad de actuar.

Los equipos técnicos de ambos ejecutivos han trabajado durante meses en el contenido y la tramitación del documento que hoy rubricarán Revilla y Urkullu y que será efectivo de forma inmediata, algo que supondrá la agilización y mejora de la atención sanitaria de los vecinos de las localidades limítrofes, que a partir de este momento tendrán la posibilidad de acceder a la cartera de servicios sanitarios de cada uno de los dos sistemas de salud.

Urkullu está seguro de que ahora que la pandemia tiene una menor indencia, «se debe seguir trabajando en mejorar la atención sanitaria pública».

Revilla, por su parte, se ha enfocado en resaltar la «extraordinaria vecindad que existe entre el país Vasco y Cantabria. Ahora mismo, creo que hay más vascos viviendo en Cantabria que cántabros, con la presión asistencial que eso supone para la sanidad regional. Pero bendita presión, que nos trae riqueza». Como ejemplo ha puesto que la semana pasada en Noja, el alcalde le trasladó que, según datos de la Policía Municipal, «había 90.000 personas en un municipio que tiene empadronados a 1.400 vecinos». «Hay 27 peluquerías en Noja, con eso ya está explicado, y no digo Laredo, Isla o Castro», ha añadido, para reiterar que la presencia de los vascos en Cantabria «repercute en los datos económicos» de la comunidad cántabra.

En ese sentido, ha señalado que este jueves se conocieron los datos de la EPA y, «por primera vez, Cantabria, tiene un poco menos de paro que Euskadi». «Nosotros somos la comunidad autónoma de España que menos paro tiene, con una tasa del 8,16, y Euskadi de 8,5, cuando Euskadi siempre ha estado a la cabeza», ha destacado, para considerar que «eso es un contagio que viene relacionado con esa relación no solamente de turismo, sino comercial e industrial muy importante y vital» porque «muchísimos cántabros trabajan en Euskadi».

Revilla ha reconocido que es «una presión» para los municipios de Cantabria que un ayuntamiento tiene en el mes de diciembre a 2.000 empadronados pase a tener 90.000, pero, según ha afirmado, «bendita presión».

El presidente de Cantabria no ha perdido la ocasión para hablar del tren a Bilbao y le ha pedido al PNV que ayude a Cantabria, que somos una comunidad pequeña con poco peso en el Estado, a tener un tren decente».

Después de las declaraciones de ambos líderes, una sanitaria del Hospital de Laredo que estaba escuchando entre el público ha pedido permiso para intervenir, pero los responsables de prensa se lo han querido impedir. Así todo la sanitaria, que venía directamente de una guardia nocturna, ha denunciado que «el SCS no ha cumplido con su promesa de incrementar el personal que trabaja en Laredo, un hospital que está abandonado, a pesar de la cantidad de vascos que acuden a él». Por último, ha pedido que el concierto entre ambas sanidades vaya más allá «y que se igualen los sueldos de los sanitarios vascos y cántabros (los de los cántabros son inferiores».