Osakidetza traslada desde Valdecilla al vitoriano al que le negó una ambulancia durante 18 días

La familia Vivas lleva casi dos semanas batallando con la delegación territorial de Salud en Álava para lograr que José María fuera trasladado a Vitoria en ambulancia. «Osakidetza nos ha dejado a los pies de los caballos, nos sentimos abandonados», denunciaba Emilio Vivas en EL CORREO el pasado 15 julio. El hijo del paciente estaba convencido de que la negativa de enviar una ambulancia para este desplazamiento sólo respondía «a criterios económicos». Fuentes del departamento vasco de Salud negaron este extremo desde un primer momento.

Después de que este periódico publicara esta historia, el delegado territorial de Salud en Álava, Guillermo Viñegra, salió al paso de la polémica y la indignación que el caso había despertado en Vitoria, donde solo hay una única UVI móvil para casi toda la provincia (otra tiene su base en Llodio, pero cubre la mayoría de sus traslados en Vizcaya). En un comunicado, Viñegra aseguró que «Osakidetza en ningún momento ha negado el traslado del paciente».

«Existe un protocolo de actuación desde hace más de 30 años y que única y exclusivamente se rige por criterios médicos. Ni económicos ni de otra índole», explicó el responsable de Salud en Álava. Viñegra también deslizó que entonces no se daban las condiciones clínicas favorables para mover al paciente, a pesar de que, tal y como ha podido comprobar este diario, en un informe médico del equipo de Valdecilla que ha atendido a José María se hacía constar la «estabilidad» de su estado.

El hombre, al que le queda todavía una larga recuperación por delante, ha llegado al mediodía de este miércoles al hospital vitoriano y su familia, aliviada, no alcanza a entender por qué no se autorizó antes el traslado «si los médicos, que han atendido de forma impecable a mi padre, habían dado su visto bueno y no veían riesgo», apunta Emilio, su hijo. «Después de todo esto, lo que sentimos es una gran decepción con la sanidad vasca».