Pablo Iglesias luce la camiseta de 'Arronti Cantabria' el día que profetiza el fin de Sumar

Iglesias, que también dejó en su día la dirección de Podemos, analizó en el medio de comunicación del que es director los resultados de las elecciones europeas, de las que dio varias claves haciendo hincapie en la renuncia de Díaz a liderar Sumar. A sus ojos, esta plataforma nació «como socio cómodo del PSOE» y la marcha de su fundadora representará el fin de esta coalición de partidos de izquierda a la izquierda de los socialistas. «Los que estaban juntos ya no están juntos», explicó en referencia a Más Madrid, Compromís, Podemos, IU... «Sumar, que carece de institucionalidad interna -añadió- solo tenía sentido bajo el liderazgo de Díaz».

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El exdirigente de Podemos -reconvertido a analista político (está al frente de Canal Red desde marzo de 2023) y en empresario de hostelería en Madrid- se puso para esta ocasión una camiseta que sus compañeros de Podemos le regalaron en Santander el día que difundió a bombo y platillo la iniciativa 'Arronti Cantabria', una asamblea ciudadana con la que quería crear los pilares de su programa electoral y delimitar las políticas que se iban a levantar. Hace ya siete años de aquel momento y, entonces, Podemos estaba representado en la región por José Ramón Blanco, Verónica Ordóñez, Luis Piñal y Alberto Gavín, por citar a algunas de las personas que arroparon al entonces líder nacional morado en la capital cántabra.

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El evento, que tuvo lugar en el Palacio de Festivales, se celebró en un momento que acabó resultando agridulce para Pablo Iglesias y para sus seguidores, que habían esperado con ganas la presencia de su dirigente a un acto importante. Con tal mala fortuna que ese día se proclamó la República en Cataluña. Esto obligó a Iglesias a estar muy pendiente de los acontecimientos durante la mayor parte del tiempo que pasó en Cantabria y limitó su intervención ante la militancia a 15 minutos. Al terminar esta, la actual dirigente Mercedes González le entregó un calendario feminista solidario (que costaba 10 euros y que el podemita pagó religiosamente ante toda la concurrencia), un cuadro y la camiseta en cuestión.

González ha recordado hoy en X (anteriormente Twitter) que, de aquel acto, los dirigentes de Podemos tuvieron que salir escoltados porque hubo un grupo de «fascistas» que se acercaron a insultar y arremeter contra Pablo Iglesias. «Nos rodearon, agredieron» y la policía les tuvo que echar un capote.