Pacientes mayores y crónicos estarán más vigilados por los farmacéuticos en la Cantabria despoblada

Es una colaboración público-privada, a la que el Gobierno regional destina 34.000 euros y con ella se quiere mejorar el seguimiento de los tratamientos médicos a los pacientes mayores y a las personas con enfermedades crónicas y polimedicadas residentes en las áreas rurales, han explicado los consejeros de Presidencia y de Sanidad, Paula Fernández y Raúl Pesquera, respectivamente, y la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Rita de la Plaza, que han presentado este lunes esta iniciativa.

Los farmacéuticos de estos municipios ofrecen un estuche o pastillero en el que organizar el tratamiento de los pacientes que tienen que tomar varios medicamentos al día. Según han explicado, estos sistemas han demostrado su capacidad de mejorar la adherencia a los tratamientos farmacológicos por parte de los pacientes, disminuye el grado de incumplimiento y de minimizar los errores asociados a su uso incorrecto de la medicación, junto a los problemas de salud y costes sanitarios que eso conlleva.

Con la puesta en marcha de este proyecto, los farmacéuticos de Cantabria de esas zonas velarán por el cumplimiento de las pautas establecidas por el médico responsable del paciente en la prescripción, y cooperarán con él en el seguimiento del tratamiento a través de los procedimientos de atención farmacéutica.

En Cantabria son 39 los municipios afectados por riesgo de despoblamiento, según la delimitación aprobada en 2020, de los que 25 tienen farmacia, siete tienen un botiquín asociado a una farmacia y otros siete no cuentan con este servicio sanitario pero cuentan con una farmacia cercana.

Este proyecto se incluye dentro de los ejes de actuación de la Estrategia frente al Reto Demográfico en el área sanitaria con el objetivo de garantizar el servicio de atención farmacéutica en las zonas rurales afectadas de despoblación, incluyendo el servicio de botiquín cuando no sea posible resolver el concurso para la implantación de oficinas de farmacia y la distribución de medicamentos donde no exista oficina de farmacia.

En total, la Estrategia frente al Reto Demográfico y contra la Despoblación Rural de Cantabria contempla 344 actuaciones, ordenadas en 12 ejes de acción orientados a conseguir la igualdad de oportunidades para las personas, independientemente del lugar de residencia en áreas urbanas y rurales.

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos ha resaltado el papel de las 279 farmacias para mejorar la atención sanitaria y acercar los servicios públicos «en las mismas condiciones de igualdad, calidad y seguridad», con independencia del lugar de residencia.

Por su parte, Fernández ha puesto en valor que se trata de una medida «importante» para que las personas mayores puedan sigan viviendo en sus pueblos y estar atendidos «adecuadamente» sin que otros familiares tengan que asistirlos. Y Pesquera ha asegurado que este sistema mejorará la calidad de vida de los pacientes y contribuirá a mejorar la adherencia a los tratamientos farmacológicos, disminuirá el grado de incumplimiento o los errores en las dosis y conllevará la reducción de ingresos hospitalarios o de las consultas médicas por estos motivos.

Por otro lado, Fernández ha avanzado que el Consejo Asesor para la Lucha contra el Despoblamiento de Cantabria se celebrará antes de que finalice el mes de abril y abordará «muchas cosas», entre ellas las medidas que ya está poniendo en marcha el Ejecutivo autonómico y las que se desarrollarán a corto, medio y largo plazo.

La consejera ha señalado que fijar y atraer nueva población a los municipios despoblados es un tema «complicadísimo» y es necesario poner servicios públicos, como las entidades bancarias.

En este sentido, ha apuntado que el Gobierno regional instaló hace unos dos meses un total de 38 cajeros en municipios con riesgo de despoblamiento, dentro del proyecto de exclusión bancaria, que también incluye cursos de formación para que la gente mayor aprenda a funcionar dichos cajeros.

En cuanto a la entidad bancaria Unicaja, que anunció el pasado 17 de marzo que cerrará 271 oficinas entre abril y junio, 24 de ellas en Cantabria, para completar su reestructuración tras la integración de Liberbank, Fernández ha avanzado que el Ejecutivo autonómico está trabajando y reuniéndose con ellos con «criterios objetivos».

Ha puesto como ejemplo la oficina bancaria de Polientes, que «hay 40 kilómetros para poder llegar a otra oficina bancaria o a un simple cajero automático», y ha afirmado que es «un compromiso» del Gobierno regional trabajar junto a la Federación de Municipios para intentar que esta empresa privada no cierre esas oficinas bancarias.

Cuestionada por la prensa sobre la posibilidad de cambiar de entidad bancaria, la consejera ha trasladado que no cree que sea una medida «muy eficaz». «Tal y como están ahora mismo los bancos no es su mayor interés el que tengan los vecinos el dinero en sus cuentas», ha apuntado.

Respecto a la lucha contra la despoblación, Pesquera ha añadido que su departamento se ha reunido recientemente con la Federación de Municipios para tratar el «problema» de sustitutos y personal que quiera trabajar en los consultorios. «Ya sabemos que no vamos a tener gente en los próximos diez años», ha dicho.

Así, ha el consejero ha abogado por que los municipios ofrezcan medidas para hacer «atractivas» determinadas zonas, como habilitar espacios para que los profesionales sanitarios no tengan un «sobrecoste» o «incomodidad» por los traslados.