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Mientras se despeja la incógnita de si María José Sáenz de Buruaga gobernará en solitario cuando sea investida presidenta de Cantabria con la abstención del PRC -como todo parece apuntar-, los líderes del anterior bipartito andan a la gresca a cuenta de los pactos ... municipales. Hay mucho en juego. 29 ayuntamientos dependen de acuerdos para alcanzar la gobernabilidad, aunque no en todos la suma PRC-PSOE les otorga mayoría absoluta. Si socialistas y regionalistas alcanzan un entente para el conjunto de la región, se repartirían 14 de esos 29 municipios. Pero si el PP quiere agradecer a Revilla la abstención y hay apretón de manos, ambas formaciones (PP y PRC) se repartirían un botín mayor: 23 consistorios.
La estrategia es clave. De aquí al 17 de junio -fecha de constitución de los ayuntamientos-, los dirigentes disponen de tiempo suficiente para jugar a las cartas y guardarse algún as. Una buena manera de echar el pulso es elevar el debate a la categoría de público. Eso es lo que hizo el secretario general de los socialistas el martes. Pablo Zuloaga aseguró que ya estaba negociando con el PRC para reeditar los pactos municipales de la legislatura pasada. Incluso afirmó que ya ha había hablado en varias ocasiones con su anterior socio y que ambas formaciones trabajaban «de forma coordinada» a nivel local. El resultado de un hipotético acuerdo permitiría a PSOE y PRC gobernar en 14 municipios que aún están en el aire. Los regionalistas tendrían más fuerza. Como se puede observar en la tabla que ilustra esta información, el PRC ha sacado mayor número de concejales que el PSOE en ocho ayuntamientos (Anievas, Molledo, Cabezón de la Sal, Comillas, Medio Cudeyo, Ribamontán al Mar, Rionansa y Ruiloba). Por su parte, el PSOE fue superior en seis (Ampuero, Cabuérniga, Hazas de Cesto, Liendo, Reinosa y Santillana del Mar).
Pero aquí surge una disyuntiva que no es baladí. Hay algunos de estos consistorios en el que el pacto PSOE-PRC es como intentar juntar el agua con el aceite. Por ejemplo, en Ampuero, donde el PRC ha hecho una dura oposición al PSOE. De hecho, el PP, que ha ganado los comicios, ya ha manifestado su intención de llegar a un entendimiento con el PRC.
Consulta los datos en todos los municipios aquí
En Torrelavega, por ejemplo, la suma no le da al PRC y al PSOE, pero el alcalde en funciones, Javier López Estrada (PRC), ya ha manifestado que la Alcaldía es innegociable pese a que el PP le ha superado en un concejal (7). López Estrada ha dejado entrever la posibilidad de reeditar el pacto con el PSOE -sumarían 12 concejales entre los dos, a uno sólo de la mayoría absoluta- y seducir a Torrelavega Sí o Podemos-IU, ambos con dos ediles. También ha recordado que antes de las elecciones del domingo Revilla dio «libertad» a los municipios para alcanzar pactos.
Zuloaga estalló ayer tras el acercamiento de su antiguo socio de gobierno al Partido Popular
El líder del PSOE ya había anunciado que trabajaba con el PRC para reeditar los pactos municipales
Si el PRC pacta con el PSOE, entraría en nueve equipos de gobierno menos que con el PP
En Castro Urdiales, la situación se repite, pero allí PSOE y PRC llevan toda la legislatura enfrentados, incluso con denuncias de por medio. Así que sellar un pacto parece misión imposible. La opción que más cotiza es la de un acuerdo entre PP, CastroVerde y PRC.
El mismo día que Pablo Zuloaga aseguró que lo suyo con Miguel Ángel Revilla para gobernar conjuntamente en los ayuntamientos donde les diese la suma estaba en marcha, el presidente regional en funciones dio un giro y se aproximó al PP de María José Sáenz de Buruaga. «No obstaculizaré al que ha tenido un resultado tan espectacular», afirmó. Lo hacía un día después de que varios de sus alcaldes, liderados por el de Reocín, Pablo Diestro, que además es el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC), se rebelasen y le exigiesen negociar con el PP. «No podemos renunciar a la posibilidad de gobernar, el PRC debe sobrevivir», afirmó. Con la calculadora en la mano, no le faltaba razón.
Si a Revilla le diese por acercarse a la derecha, el pacto PP-PRC les reportaría a ambas formaciones 23 ayuntamientos; que, en el caso del PRC, serían nueve más que si lo hiciese con el PSOE de Zuloaga. Sin embargo, hay que tener en cuenta que de esos 23 consistorios el PP tendría más fuerza en doce, al haber obtenido más concejales en Torrelavega, Ampuero, Cabezón de la Sal, Camargo, Los Corrales de Buelna, Hazas de Cesto, Liendo, Liérganes, Noja, Reinosa, Rionansa y Santa María Cayón; el PRC se quedaría sólo con cuatro en Anievas, Molledo, Bareyo y Ruiloba, y en otros siete habría un empate técnico, que las matemáticas podrían solucionar al apostar por la lista más votada: Cabuérniga, Campoo de Yuso, Comillas, Medio Cudeyo, Ribamontán al Mar, Riotuerto y Voto.
Pero en estas listas también aparecen algunos pactos, al igual que en la de PRC-PSOE, que, aunque sobre el papel son posibles, en realidad son improbables.
En el tablero de las estrategias, los socialistas no olvidan lo sucedido la legislatura pasada. Aunque Revilla dio una directriz a sus ayuntamientos para que propiciasen gobiernos PRC-PSOE, tras alcanzar con el PSOE un entendimiento para gobernar Cantabria, a la vez les dio libertad para hacer lo que considerasen más oportuno.
Los socialistas de Los Corrales de Buelna no lo olvidarán. Josefina González (PSOE) daba por hecho un pacto con Luis Ignacio Argumosa (PRC), pero Julio Arranz (PP) le robó la pareja y finalmente Argumosa se aupó a la Alcaldía. Esta vez, será a la inversa, porque el PP ha sacado seis concejales y el PRC tres. La suma les da mayoría absoluta, pero con Arranz con más puntos para ser el próximo regidor.
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