Las mil palabras de la imagen

La instantánea habló en su día del dramatismo del momento, habla hoy de un indigesto episodio de la historia de Cantabria y hablará siempre del salvaje proceder de esa banda de asesinos. Pero su valor no sería el mismo si no se mostrara también el dorso. Hecho su trabajo, en la intimidad de la sala de revelado del periódico, Manolo se derrumbó y rompió a llorar.

Esa fotografía, y esa historia, la que se oculta tras el objetivo, puede contemplarse desde este miércoles colgada al lado de otras 44 más en la sala Casyc UP de la Fundación Caja Cantabria (Santander), donde El Diario Montañés ha enmarcado la exposición itinerante 'Crónica visual de Cantabria 1902-2022'.

Abierta al público hasta el próximo día 26 de junio, cuando iniciará un periplo por la región, la muestra fue inaugurada durante un acto que arroparon el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez, los consejeros de Presidencia y Justicia y Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Paula Fernández Viaña y Guillermo Blanco, respectivamente, la alcaldesa, Gema Igual, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Martín, entre otros, y que recibieron en su casa el presidente y el director de la Fundación Caja Cantabria, Gaspar Laredo y Juan Muñiz.

A todos ellos acompañó durante su inmersión en la exposición la plana mayor de Editorial Cantabria: Mariano Linares, Luis Revenga e Ignacio Pérez, presidente de honor, presidente y director general, e Íñigo Noriega, director del periódico y piloto de la ceremonia.

Invitando a los asistentes a sumarse a la celebración de los actos que El Diario Montañés está organizando para conmemorar el 120 aniversario del periódico –este, la muestra fotográfica, es uno de ellos–, Noriega precisó que lo que los visitantes podrán contemplar en la Casyc Up no es una recopilación de imágenes obtenidas por cualquiera. «Esto es otra cosa», dijo el director. «Esto es la crónica de un siglo y veinte años contada a través de imágenes tomadas por profesionales que ahora ponemos a disposición de todos los ciudadanos y que conforman 45 fotografías realizadas en doce décadas distintas y seleccionadas de entre las decenas de miles publicadas en El Diario Montañés».

La visita de Alberto I de Mónaco a las excavaciones en la cueva de El Castillo, en 1909; el vuelo de prueba del piloto Juan Pombo Ybarra en un Blériot, en 1916; la multitud despidiendo desde el muelle de Santander a los jóvenes reclutas que se embarcaban rumbo a Marruecos, en 1921; la detención de José Antonio Rodríguez Vega, el asesino de ancianas, en 1988; la entrega del Premio Príncipe de Asturias a Severiano Ballesteros, en 1989, el atentado de ETA en La Albericia y el derrumbe del Hotel Bahía en 1992... «Todas y cada una de las fotografías que ven son auténticos iconos de momentos históricos», dijo el director de El Diario, mientras los asistentes clavaban la vista en las paredes, fascinados con las imágenes.

«Yo deseo que estas instalaciones, que pronto van a cumplir 150 años de vida, sean un digno marco para esta magnífica muestra fotográfica en la que todos vamos a rescatar, sin duda, imágenes que ya se nos habían borrado de la mente», dijo Gaspar Laredo, primero en un turno de intervenciones que completaron la consejera de Presidencia y la alcaldesa de Santander.

Asombrada por la historia que desde este miércoles cuelga de las paredes de la Casyc Up, Fernández recordó que la Consejería de Presidencia y El Diario Montañés «están unidos por muchas cosas pero, sobre todo, por las exposiciones fotográficas» siempre abrazadas por su antecesor en el cargo, Rafael de la Sierra, para quien tuvo un recuerdo. Y muy sorprendida por el resultado final de una certera combinación de imágenes, Igual se acordó de los fotógrafos, a quienes felicitó por «darnos estos regalos», conseguidos, la inmensa mayoría de ellos, en «situaciones de máxima dificultad en las que había que disparar sin posibilidad de fallar».