El Palacio de Deportes se estrena como punto de vacunación masiva con más de 1.670 citas

Para este martes en el Palacio hay previstas 1.672 citas, en horario de mañana y tarde. Y a lo largo de la semana está previsto citar a 7.416 personas. Por ahora la primera mañana de este espacio como punto de inoculación de viales de Pfizer, ha sido ágil y sin grandes colas. «Ha sido muy rápido», ha comentado María Josefa Sánchez. En su caso las dos primeras dosis las recibió en el centro de salud de Sarón, por eso le sorprendió que el robot JANO le citara esta vez en Santander, pero el dispositivo «me parece estupendo», ha añadido. Sobre todo si ayuda a dar ritmo a la estrategia de vacuanción. «Y el pinchazo ha ido perfectamente, ya tenía ganas». Lo cierto es que, en general, la gente ha compartido la sensación de rapidez. «No ha habido nada de cola», ha señalado Alejandro Barquín acompañado de su mujer. Ellos han acudido a la cita desde Solares, «pero sin ningún problema». Aunque tenían ganas de la dosis y les da un cierto alivio, ya han decidido que estas navidades no se juntarán con la familia.

El vacunódromo se estrena tras las largas colas registradas este domingo en el centro de salud de El Sardinero donde estaban citadas un millar de personas para recibir la tercera dosis. Ahora este punto externo, que es el que mejor cumple con las condiciones necesarias de la estrategia, servirá para agilizar los pinchazos del grupo de edad de entre 60 a 69 años. El circuito aprovecha todo el espacio interior para evitar que la gente «haga cola en el exterior y pase frío», ha explicado Marina Lecue, coordinadora de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica. Como en el resto de dispositivos, la primera parada es siempre un registro de entrada donde tres administrativas se encargan de comprobar que la persona está efectivamente citada. A partir de ahí todo es «muy fluido».

Además el camino hasta la vacuna recorre el interior del Palacio así que a la par que uno espera su turno, puede ir viendo el museo. Y, al final de la cola, quienes acuden a pincharse se reparten entre los seis puntos de vacunación que están habilitados, cada uno con una enfermera encargada de la inocular el vial. Algo que distingue esta dosis de las anteriores es que ya no hace falta esperar quince minutos tras el pinchazo y eso permite liberar espacio. El último vacunódromo fue el Palacio de Exposiciones de Santander, que cerró a finales de septiembre tras 182.000 dosis. Entonces los profesionales de la UVEI pasaron a dar apoyo a la vacunación de los centros de salud. Hasta ahora que retoman la vacunación masiva. «Un equipo fabuloso», ha subrayado la coordinadora, que está preparado para ponerse en marcha cuando el avance de la pandemia lo requiere. Tanto tomando muestras PCR, como con los rastreos o administrando dosis.

Casi un año después del inicio de la campaña de vacunación en Cantabria, continúan los pinchazos. Además de a esa franja, el SCS está vacunando también a algunas personas pendientes de recibir la dosis de refuerzo del grupo de 70 a 79 años; a personal sanitario y sociosanitario; a internos en centros de discapacidad, y a niños en el grupo de 5 a 11 años, cuya vacunación comenzó el pasado 15 de diciembre, además de a quienes recibieron Janssen en la primera vacunación.