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Con la recién finalizada Feria de Fallas todavía en boca de los aficionados, el hotel Palacio del Mar de Santander remató este viernes la temporada ... taurina 2024 en Cantabria con una gala de entrega de premios en la que se congregaron 250 aficionados. Vicente Ruiz, El Soro, fue el gran protagonista de una noche en que también fueron reconocidos los novilleros Samuel Navalón y Javier Zulueta, las ganaderías de El Puerto de San Lorenzo y Casasola y en la que Begoña Aguirre recibió el trofeo Curro Fetén como aficionada ejemplar.
«Estoy muy feliz, muy orgulloso de que Santander y El Palacio del Mar me vayan a hacer un reconocimiento», confesó El Soro. «Mi padre estaba muy vinculado al toreo cómico y siempre hablaba de la ciudad con gran cariño, la vinculación con la tierra me viene por ese lado familiar y luego por las muchas tardes en las que toreé», remató.
El acto arrancó con un aperitivo a base de productos cántabros antes de dar paso a una cena en la que el plato estrella fue la carne de un toro lidiado por Diego Ventura en la pasada Feria de León. Fue el preludio de la entrega de premios, en la que el desarrollo de la temporada taurina provocó la ausencia de varios de los galardonados. Pese a ello, la Feria de Santiago del pasado año quedó representada por los representantes de la novillada que abrió el serial en la tarde del 22 de julio y en la que la lluvia convirtió la actuación de la terna, compuesta por Samuel Navalón, Marcos Pérez y Javier Zulueta, en algo épico. El hierro de El Puerto de San Lorenzo, por su parte, recibió su premio como mejor ganadería del ciclo, mientras que el de Casasola lo recibió por la actuación de sus utreros.
Con todo, el momento más emotivo llegó con el premio a El Soro. Querido en todas las plazas que pisó, el de Foios es el último torero de a pie en cortar un rabo en corrida de toros en Santander, algo que logró en 1986, mientras que la afición cántabra todavía recuerda sus actuaciones tanto en el coso de Cuatro Caminos como en el de Santoña. Vicente destila carisma por los cuatro costados y no ha perdido su carácter bonachón pese al calvario de lesiones que ha sufrido tras una dolencia en la rodilla que le tiró de los toros. Apegado a su tierra y a su trompeta, sus solos de trompeta son habituales en cuanto festejo se celebra a orillas del Turia. «Vamos cuatro matrimonios, para Valencia es un honor que se acuerden de uno de sus toreros», declaró el matador, que recibió una gran ovación cuando recibió el galardón.
Una noche de lujo, en el que la Cantabria taurina festejó que la afición está muy viva y comentó las presencias confirmadas y los rumores acerca de una Feria de Santiago 2025 representada por el gerente de la empresa ganadora del pliego, Lances de Futuro. Un evento que celebró su vigésimo noveno aniversario y que ya es, por derecho propio, uno de los más importantes de España.
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