Bajan las hospitalizaciones y Cantabria se acerca al nivel más bajo de alerta

Sigue en Cantabria la total estabilidad de la pandemia con variaciones mínimas en los indicadores de transmisión. Superada la cuarta ola y cumplido el plazo de espera tras la relajación generalizada de las medidas con la caída del estado de alarma, las estadísticas diarias siguen mostrando una buena tendencia a la baja. Hoy se nota, sobre todo, en los datos de hospitalización. Solo quedan 31 pacientes covid ingresados en Cantabria, siete menos que el día anterior, aunque sigue habiendo nueve graves en la UCI. La gran mayoría está en Valdecilla (23 pacientes), hay cuatro en Laredo, tres en Sierrallana y uno en el Tres Mares de Reinosa.

Los contagios, sin embargo, han aumentado ligeramente. Ayer, hasta la medianoche, Sanidad ha detectado 32 casos nuevos, que son cuatro más que la jornada precedente. Pero la caída acumulada en la última semana sigue empujando a la baja la incidencia a siete días, que ya está en 32 casos por cada cien mil habitantes, muy cerca ya de los 25 máximos que marcan la salida del nivel 1 de riesgo que actualmente tiene Cantabria y que se pase a considerar que la pandemia está ya bajo control. En cuanto a la incidencia acumulada a catorce días, hoy no varía, y sigue, igual que ayer, en 77 casos por cada cien mil habitantes, un nivel similar al que había en la región el pasado mes de agosto.

Otro importante indicador, el de la positividad de las pruebas que se realizan, prosigue con su lento descenso, y ahora está en el 3,2% (dos décimas menos que ayer, cuatro menos que anteayer...). Y, a diferencia de los datos comunicados el martes, cuando se registró la muerte de un hombre de 75 años por coronavirus, hoy no hay que lamentar víctimas y la cifra de fallecidos se mantiene en 570.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, cree que la comunidad autónoma podría conseguir la inmunidad de grupo «en un horizonte de dos meses».

Ha recordado que «se nos habló de un junio de avalancha de vacunas», y ha apuntado que, a finales de mes, entre el 50 y el 60% de la población de Cantabria estaría inmunizada, de cara a llegar a final del verano con más del 90% de la población con la pauta completa.

«Eso sería hablar ya de una situación absolutamente soportable, desaparecería la presión hospitalaria e incluso tendríamos la posibilidad de suprimir mascarillas», ha señalado.

Revilla se ha pronunciado así a preguntas de la prensa sobre el primer mes tras el fin del estado de alarma, destacando que la diferencia es «muy importante», pues tras un año de pandemia, «ahora estamos en una etapa en la que estamos comprobando la eficacia de las vacunas». «Ya sabemos que la solución es la vacuna y el cambio es tremendo», ha remarcado.

Al respecto ha precisado que aunque el virus «sigue latente», se ha producido una «bajada radical» en el número de ingresos hospitalarios, en UCI y de fallecimientos por la vacunación de la población más vulnerable.

Según ha dicho, la presión hospitalaria es «la consecuencia fatal de este virus» porque deriva al 10% de los contagiados al hospital, y de ellos al 10% a la UCI, de los que fallece el 40%. Una presión hospitalaria «insoportable» que además impide tratar otras enfermedades.

«Es un alivio el que estamos sintiendo ahora», ha reiterado, aún con unos datos que «no acaban de bajar del todo» pero que en Cantabria son «absolutamente soportables», con una incidencia acumulada a 14 días de 77 casos por 100.000 habitantes, de 32 a siete, y con nueve personas en la UCI.

«El cambio es a mejor y con la esperanza de que, en la medida que va a seguir la vacuna, vamos a entrar en julio y agosto con una seguridad infinitamente mayor de la que tuvimos el año pasado. Soy muy optimista: sabemos que hay una solución y eso nos da una tranquilidad que no teníamos antes», ha manifestado.

En cuanto a la campaña vacunación, hoy se ve una pequeña subida. Ya han recibido al menos una dosis 271.636 personas en Cantabria, que son 3.105 más que el balance del día anterior. Esos vacunados representan el 46,6% de la población total de la región y el 54,2% si se toma como referencia solamente a los mayores de 16 años. Los inmunizados en Cantabria (dos dosis) son 148.483, el 24% de los habitantes y el 29,6% de los mayores de 16.

Cantabria ha cerrado este miércoles una nueva aula en Santander por coronavirus, concretamente en el colegio Mercedes, con la que sube a 11 el total de clases aisladas, todas ellas en Educación Infantil y Primaria.

Así, a día de hoy la incidencia del covid-19 en este primer nivel educativo es del 0,41 por ciento, con esas 11 clases afectadas del total de 2.654, con lo que ha subido ligeramente con respecto a la jornada de ayer, cuando era del 0,37 por ciento con un aula cerrada menos, según los datos facilitados por la Consejería de Educación.

El cierre de hoy se suma a los diez que siguen vigentes de días anteriores en los colegios Padre Apolinar, Vital Alsar y María Blanchard de Santander; Mayer, Nuestra Señora de la Paz y José María Pereda de Torrelavega; Trasmiera de Ribamontán al Monte; Miguel Hernández de Castro Urdiales; La Inmaculada Concepción de Arnuero y Pedro del Hoyo de Colindres.

En cuanto a la etapa de ESO, Bachillerato y Formación Profesional, este miércoles no se han detectado nuevos contagios, de modo que actualmente solo se encuentran aislados dos estudiantes del IES Ataulfo Argenta de Castro Urdiales y uno del Foramontanos de Cabezón de la Sal, que fueron puestos en cuarentena anteayer.