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Nacho González Ucelay
Santander
Jueves, 17 de agosto 2023, 02:00
El pantano del Ebro, una presa con capacidad para embalsar 541 hectómetros cúbicos de agua destinada a mantener el caudal en el río en las partes bajas de Aragón y Cataluña (esencial para la actividad agrícola de cientos de municipios), pero del que también ... se aprovecha la provincia de Cantabria con algunas aportaciones puntuales, se encontraba ayer miércoles poco más que al 30% de llenado, lo que supone la mitad que la media de los últimos cinco años, que venía siendo de casi un 60%. Es el peor dato de los recogidos en estas últimas dos décadas, y muestra por sí mismo la situación de fuerte sequía que azota al país y a la que no escapa la región, donde el árido aspecto que presenta estos días el embalse no es sino un buen termómetro para medir el momento de agostamiento actual.
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Según indicaron ayer a este periódico fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el pantano embalsa ahora mismo 163 hm3 de agua, una cantidad muy por debajo del llenado del año pasado por estas fechas (250 hm3) y de la media recogida de los últimos cinco (300 hm3). Es, también, el volumen más bajo registrado en los últimos veinte, periodo en el que, hasta ayer, cuando se batió un nuevo récord, la cifra peor la daban los 177,8 que acumulaba el pantano el 16 de agosto de 2017.
163 hectómetros cúbicos de agua había ayer embalsados en el pantano del Ebro.
541 hectómetros cúbicos de agua recoge en su plenitud el embalse del Ebro.
Con todo, el precario estado de las reservas que se acumulan actualmente en el embalse del Ebro, que tocan mínimos históricos, no preocupa más allá de lo justo a la CHE, ya en la recta final de «un año hidrológico algo atípico» porque si bien a mitad de mayo «se disponía de una previsión de recursos extremadamente reducidos en toda la cuenca del Ebro», desde ese momento y hasta hoy «la intensidad de las lluvias ha permitido que los embalses mantengan su volumen de agua y hasta los aumenten en algún caso». Esto, asegura la Confederación, «está permitiendo afrontar la campaña hidrológica actual con algo más de recursos hídricos, teniendo siempre en cuenta que estamos en verano y que las reservas deben aprovecharse para satisfacer el abastecimiento, el riego y otros usos».
Ahora, añade este organismo, «queda finalizar la campaña y, ya con la vista puesta en el otoño, esperar a que las lluvias caigan con la abundancia suficiente para disponer de nuevas reservas de cara al próximo año hidrológico 2023/24».
Algo que, desde luego, le vendría bien al embalse del Ebro, al que en tiempos de necesidad acude a beber la ciudad de Santander, que este año 2023 no ha hecho una excepción.
Tal y como informó ayer la directora general de Obras Hidráulicas, María Tejerina, el Ayuntamiento de la capital ha realizado hasta dos peticiones de agua procedente del pantano este verano, una del 21 de julio al 7 de agosto y otra esta misma semana. «Lo ha solicitado más tarde que otros años», explica Tejerina, que entiende con esto que la necesidad de abastecimiento que aflora detrás de estas peticiones no ha sido tan acuciante este verano como haya podido serlo en los anteriores.
«Y, además, ha solicitado cantidades menores», añade la directora general. «Este año llevamos trasvasados 590 metros cúbicos», lo que supone menos de un 10% del agua empleada el anterior (6 hm3).
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Pese a las escasas precipitaciones que se han registrado, «la situación de nuestros ríos ha sido este año algo mejor que en los anteriores», afirma Tejerina, para quien eso no quiere decir «que en lugares determinados no se haya producido escasez de agua este verano».
La ha habido, y la sigue habiendo, en Las Rozas de Valdearroyo y en Pesaguero, dos municipios especialmente castigados por los efectos de la sequía.
De acuerdo con los datos facilitados ayer mismo por el director general de Protección Civil, Samuel Ruiz, «el bajo caudal de los manantiales de los que se abastecen estos dos municipios nos ha obligado a subir a Las Rozas de Valdearroyo 12.000 litros de agua el sábado y otros 12.000 hoy mismo», dos aportes hídricos que han transportado los bomberos del Parque de Emergencias de Reinosa.
Además, por esa misma razón, añadió Ruiz, «el lunes también se ha abastecido a Pesaguero con 8.000 litros de agua».
«Este ha sido un año más seco de lo normal», se lamenta el alcalde de Las Rozas de Valdearroyo, Francisco Raúl Calderón. «El agua de nuestros manantiales, que es de la que nos surtimos, proviene en gran parte de la nieve y nevar, lo que se dice nevar, aquí ha nevado poco, la verdad», explica el regidor, que, otra vez, ha tenido que pedir ayuda hídrica al Gobierno regional.
Roberto Media
Consejero de Medio Ambiente
Una ayuda, en todo caso, menor de la que hubiera tenido que pedir otros años, cuando se daban otras circunstancias.
«Si esta sequía nos coge hace diez años nos hubiera hecho mucho más daño», afirma Calderón. «Hubiésemos tenido a más de la mitad de nuestros pueblos en serios problemas», insiste el regidor, que, en este punto preciso, pone en valor el trabajo desarrollado las dos últimas legislaturas, «los cinco proyectos que hemos acometido», para evitar que la sequía termine con la paciencia de sus vecinos y sus veraneantes. «Pues mire, en Llano, que tiene 35 personas empadronadas, nos vamos a los 160 habitantes en julio y agosto», calcula el alcalde, que ruega a quienes no hacen miramientos con el agua que sean solidarios con los demás «porque lo que no puede ser es que el esfuerzo que hace la mayoría no sirva para nada por culpa de una minoría».
Esa misma petición, un consumo «más responsable» de los recursos hídricos en aquellos núcleos de población donde escasean, hizo ayer el consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, que insistió en el mensaje que viene lanzando las últimas semanas en este sentido. «El abastecimiento de agua está garantizado en toda la comunidad autónoma», dijo el consejero, que se ha puesto «a disposición» de los alcaldes de los ayuntamientos más afectados por los efectos de la sequía, a los que prometió «preparar un proyecto que acabe con esta situación».
Francisco Raúl Calderón
Alcalde de Las Rozas
A juicio de Media, «no puede ser que, en el siglo en el que estamos, porque haya averías, porque haya fugas, porque haya sequía, o porque haya otra razón, existan lugares a los que no llega el agua», un elemento, dijo, «que es absolutamente necesario para el consumo de las personas y de los animales y para el desarrollo de muchos negocios, especialmente los vinculados con la actividad agrícola».
El consejero, que se remitió a la próxima puesta en marcha de ese «proyecto» con el que conseguirá que, cuando acabe la legislatura, «aquellos pueblos con problemas de suministro de agua dejen de tenerlos», incidió en la necesidad de «ser solidarios con el tema del agua».
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