Secciones
Servicios
Destacamos
La propuesta inicial era de Podemos, pero acabó modificada. En principio, se pedía al Gobierno de Cantabria que en seis meses tuviera preparado un listado «de todos aquellos bienes que hayan sido inmatriculados desde 1978 hasta 2015 a favor de la Iglesia Católica». La idea ... del partido morado, con la lista en la mano, es revisar uno a uno títulos reales de propiedad, alcance y derechos de esos bienes. Pero una enmienda del PRC –convertida en condición por el PSOE para dar su apoyo a la medida– cambió el camino para ejecutar la medida. El ejecutivo regional, en vez de elaborar la lista, instará al de la nación a hacerla por mandato del Parlamento y, una vez hecha, que se encargue de estudiar cada caso. Lo que hay en el fondo es poder «analizar las posibles reclamaciones de la titularidad» de los bienes y el impacto de las inmatriculaciones «en la gestión, conservación y difusión de los bienes incluidos en el catálogo general de Patrimonio Histórico de Cantabria». Y, sobre todo, saber si en todos los casos en los que la Iglesia no paga el IBI se cumple lo que dice la ley. Ahí está la clave del asunto.
Con la enmienda de modificación incluida votaron a favor Podemos –volvió a faltar José Ramón Blanco–, PRC, PSOE y el diputado del Grupo Mixto Juan Ramón Carrancio. Dijeron que sí a un texto algo complejo, por técnico. Así, por poner un ejemplo, se dice literalmente que se busca «analizar las posibles reclamaciones de la titularidad del dominio o de otros derechos reales inmatriculados si la inmatriculación fue realizada sin la existencia de un título material y previo que justifique la titularidad de derecho real sobre el bien inmueble de que se trate o bien que el mismo sea no susceptible de propiedad privada porque sea de dominio público eminente aunque no esté catalogado como tal». Pero las intervenciones bajaron el asunto –nunca mejor dicho– a la tierra. Verónica Ordóñez (Podemos) hizo un recorrido legal que le llevó a concluir que se desconoce «los bienes de la Iglesia que están acogidos a exenciones fiscales» y que, bajo un paraguas amparado por los gobiernos, en Cantabria se «han inmatriculado plazas, parques, fincas y hasta quioscos». «Hay una necesidad –dijo– de devolver al pueblo lo que es del pueblo».
¡ El Pleno aprobó por unanimidad la ley por la que se crea el organismo autónomo Servicio de Emergencias de Cantabria (SEMCA), una nueva entidad pública que se integra en la Administración Autonómica y que extingue la sociedad anónima unipersonal (SAU) 112 Cantabria. Sin embargo, pese al voto favorable de todos los grupos, el debate se caldeó por momentos entre acusaciones de «cinismo» –de los regionalistas a los populares– y de «engaño» –de los populares a los regionalistas–. El asunto clave fue la integración de los trabajadores del 112 en el nuevo organismo. Desde el PRC presumieron de haber cumplido su palabra y, con el apoyo del PSOE, recordaron que este colectivo fue «machacado» por el Gobierno de Ignacio Diego. Isabel Urrutia (PP), por su parte, recordó que fueron los grupos los que «arreglaron» el texto que llevó al Parlamento el Ejecutivo, ya que «no se integraba al personal del 112». La diputada puso además sobre la mesa que el organismo autónomo Servicio de Emergencias de Cantabria no está en los presupuestos que se conocieron ayer. «No lo quieren para 2019 y nosotros pedimos que sea una realidad en el primer trimestre del año».
Pedro Hernando (PRC) dejó claro que su postura nada tenía que ver con la libertad de culto, pero sí con «pagar por los bienes que poseemos». Él puso como ejemplo una ermita de Carmona y pidió saber con precisión «los bienes que tiene inmatriculados la Iglesia y, de ellos, cuáles tienen que estar exentos y cuáles no de pagar el IBI». «A partir de ese estudio, los ayuntamientos y el Gobierno tendrán que reclamar lo que entiendan oportuno».
«Lo que no está sometido al culto», recordó Víctor Casal, del PSOE, a la hora de hablar de las propiedades que sí deberían pagar el impuesto de la contribución, aunque fue uno de los que recordó que las competencias en cualquier caso son nacionales y que, de ahí, debía cambiar el destinatario de la propuesta.
Veinte votos a favor y catorce en contra. Entre estos últimos se contaron los del PP y el del diputado de Ciudadanos. Para la popular Cristina Mazas la propuesta era una simple «iniciativa demagógica». Porque la Conferencia Episcopal ya ha mostrado su disposición a hablar sobre el tema y porque 'remover' sólo esconde la intención del PSOE de «tapar» su falta de ideas al hacerse con la Moncloa y la de Podemos «de no dejar que los socialistas se anoten el tanto». «Ese inventario –dijo– ya se estaba haciendo en 2017», recordó.
Por su parte, Rubén Gómez (Ciudadanos), dijo que no estaba conforme con la redacción de la propuesta porque «si no les gusta la ley como está existen procedimientos administrativos para cambiarla».
«Que la iglesia pague lo que le toca», concluyó la portavoz de Podemos en su último turno, justo antes de la votación.
«No se trata de discutir si Consejo de la Juventud sí o no. Hablamos de decidir con qué coste, con qué peso a las espaldas de los cántabros». Así defendió el popular Íñigo Fernández su enmienda a la totalidad con texto alternativo al proyecto de ley de creación de este organismo. Se basaba en no dotarle de «personalidad jurídica» para evitar que se «vuelva a ir de las manos» como, a su juicio, ocurrió en el pasado «con dos millones de euros de gastos en una legislatura» o convertido «en un órgano para contratar gente». Sin embargo, los populares se quedaron solos y la ley continúa su tramitación en los términos propuestos por el Gobierno. O sea, como un órgano de participación con naturaleza jurídica propia.
El consejero Francisco Fernández Mañanes explicó que el presupuesto de este organismo para 2019 será de 30.000 euros –15.000 para gastos de funcionamiento y otro tanto para adquisición de mobiliario y equipos informáticos–. Socialistas y regionalistas, por su parte, recordaron que los populares eliminaron el Consejo cuando estaban al frente del Ejecutivo y hablaron de su «radical oposición a que la juventud de Cantabria sea escuchada».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.