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Es más que cuestionable que el Ministerio de Transportes vaya a cambiar su opinión o ponga más ganas en la defensa de un proyecto por ... el hecho de que del Parlamento autonómico salga una voz común y única de los 35 representantes de los cántabros, pero políticamente tiene valor que los cuatro partidos con representación alcancen una posición de consenso y que, además, coincida con la del Gobierno regional. Tras el varapalo judicial que recibió Adif de la Audiencia Nacional, que determina que el primero de los cinco tramos del AVE que están en ejecución –uno de 1,7 kilómetros, el más cercano a la ciudad de Palencia– no se ajusta a la ley y debe paralizarse, eso es lo que buscaba la proposición no de ley que el PRC llevó ayer a la Cámara. Una unión de todas formaciones para pactar una reclamación «sin signo político alguno», como explicó Paula Fernández cuando presentó la iniciativa. No fue posible.
Aunque esta propuesta –y otra similar que presentaron los populares– salió adelante gracias a los votos de PP y PRC, no se escuchó una voz única. Es verdad –solo faltaba– que todos quieren que la alta velocidad llegue a Cantabria lo antes posible, pero el debate parlamentario solo sirvió para escenificar el choque partidista y para el lanzamiento cruzado de reproches. Para intentar convencer al que les escuchara de que el de la bancada contraria es más culpable del retraso de dos décadas en la llegada de la alta velocidad –la primera fecha que se dio fue 2007– y, en el caso de PP y PSOE, para presumir de lo mucho que han hecho cada uno de sus gobiernos en Madrid por las infraestructuras cántabras.
En cualquier caso, gracias a esa mayoría, las dos votaciones salieron adelante. Si el Ministerio 'obedece' al Parlamento de Cantabria tendrá que presentar en 60 días un cronograma claro de la ejecución y puesta en servicio de las de obras, detallando la cuantía de las inversiones, que es lo que reclamaba el texto del PRC. El del PP solicitaba una solución para que la sentencia de la Audiencia Nacional sobre las obras en Palencia no suponga más esperas en la llegada de un AVE que hará que el viaje entre Santander y Madrid baje hasta las tres horas.
Íñigo Fernández
PP
Javier López Estrada
PRC
Mario Iglesias
PSOE
Armando Blanco
«Que lo soluciones como quieran, pero que lo solucionen», subrayó el popular Íñigo Fernández, parafraseando lo que dijo la presidenta Buruaga cuando se conoció el fallo judicial. El diputado del PP no se cree que la anulación de ese tramo no implique nuevos retrasos, como afirma Adif, que confía en revertir la sentencia y que continúa los trabajos hasta que sea firme. Si cuesta creer lo anterior, «cuesta aún más creer al Gobierno de España cuando dice comprometerse con Cantabria. Porque nunca cumple. Porque Sánchez no es de fiar. Siempre que hay que reivindicar en Madrid, el PSOE vota 'no'», concluyó antes de sacar a relucir el caso de Leire Díez y de echar en cara a Pedro Casares que, «como hacía el otro» (en referencia a Pablo Zuloaga), esté desaparecido para los asuntos importantes.
Fernández no acertó en el sentido del voto. El PSOE no votó en contra, sino que optó por la abstención. Y lo hizo porque, según Mario Iglesias, lo que pedían las dos iniciativas parlamentarias «ya se está haciendo». Lo que dicen los socialistas es que la sentencia, al menos hasta que no sea firme, no cambia nada. Que los trabajos siguen en marcha, aunque tanto Ecologistas en Acción como la plataforma de vecinos confirmaban ayer a este periódico que la actividad en la zona en este momento es mínima. Y sobre todo, lo que intentó hacer el portavoz del PSOE es desmontar el relato que desplegó antes el PP de que todos los gobiernos de España –incluyó a Felipe González y a José Luis Rodríguez Zapatero, no solo a los populares Aznar y Rajoy– habían dejado alguna huella en Cantabria en forma de grandes obras públicas. La autovía a Bilbao, la autovía a Oviedo, la de la Meseta, la Solares-Torrelavega... Todos, según los de Buruaga, salvo el actual.
Adif presentó ayer el recurso contra el fallo de la Audiencia Nacional que ordena la paralización de las obras del tramo del AVE más cercano a la ciudad de Palencia. Lo hace con argumentos formales (cree que Ecologistas en Acción presentó la denuncia fuera de plazo y que no tiene legitimidad para hacerlo por no ser parte afectado) y también de fondo, señalando que las obras sí se ajustan a los estudios informativos, algo de pone en tela de juicio la sentencia. Desde Ecologistas, lo que pedirán es que se ejecute la sentencia hasta que se resuelve este recurso. No para desmontar los trabajos ya realizados, por ahora solo para que no se avance más.
«¿Cuántos kilómetros de AVE licitó Rajoy?», le preguntó Iglesias. También le dio la respuesta: ninguno. El PSOE presumió de que los cinco tramos en obras (de Palencia a Alar) se han licitado y adjudicado con Sánchez y de funcionarán «en 2029», igual que la redacción del proyecto hasta Reinosa: «Frente a un PP que promete y no cumple y un PRC que duda y titubea, nunca antes se habían materializado tantos proyectos. Hoy no hablamos de anuncios e infografías, como en la etapa de Íñigo de la Serna, hablamos de realidades». En esa línea, reprochó que ahora «hablen de retrasos los que nunca hicieron nada» y celebró que hoy el AVE «es una realidad en marcha, no promesas».
¿Por qué Vox no apoyó ninguna de las iniciativas? A la del PP –la que pedía evitar la paralización de las obras– se abstuvo alegando que esa propuesta es tanto como pedir que no se aplique una sentencia. «Las sentencias no suspenden garantías, las preservan. Pedir no cumplir la ley parece una afirmación más propia de Sánchez», les criticó el diputado Armando Palacio. Y sobre la del PRC, porque Vox piensa que tan culpable de los retrasos como el Gobierno de España es Miguel Ángel Revilla por sus pactos con el PSOE. «Hay que tener muy poca vergüenza para que el PRC presente esta iniciativa. No han tenido pudor en engañar a los ciudadanos. Se han estado riéndose de los cántabros», dijo.
Así que desde el PRC, Javier López Estrada utilizó todo su segundo turno para defenderse de esas acusaciones. Básicamente, aseguró que los cántabros saben de sobra la «contribución innegable» del PRC en general y de Revilla en particular a las infraestructuras de Cantabria. Contribución a las de titularidad regional desde el Gobierno de Cantabria y a las estatales a través de acuerdos con PP y PSOE en Madrid. Puso como ejemplo que Cantabria no tenga «ni un solo kilómetro de autopistas con peaje» o los avances en la adjudicación de tramos del AVE a través del 'papeluco'.
Antes, el alcalde de Torrelavega insistió en que el futuro AVE tiene que parar obligatoriamente en Reinosa y en su ciudad y lamentó la pérdida de oportunidades que sufre Cantabria en relación a otros territorios del norte por no tener aún alta velocidad.
El exlíder del PSOE, que hasta hace unas semanas también ejercía de portavoz de su partido en el Parlamento regional, se quedó con ganas de salir en defensa de las inversiones del Gobierno de Pedro Sánchez en Cantabria durante el pleno de este lunes, ya que el encargado de defender la postura de los socialistas fue su sucesor en este cargo, Mario Iglesias. Como no pudo hacerlo en la tribuna, lo hizo en las redes sociales. Mientras se celebraba el pleno, subió un vídeo grabado días antes en Palencia en el que mostraba los avances sobre el terreno.
Hoy en el Parlamento debatimos sobre las obras del AVE a #Cantabria, solo hay que ir por la A67 para ver cómo Pedro Sánchez ejecuta obras para que la alta velocidad llegue a nuestra tierra, el compromiso del PSOE es siempre medible y evidente ✊🏻🌹 pic.twitter.com/CaM9rotRJ6
— Pablo Zuloaga /🤍❤️ (@Pablo_Zuloaga) June 2, 2025
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