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El Pleno del Parlamento aprobó este lunes lunes una iniciativa presentada por el PP instando al Gobierno de Cantabria a suscribir con el de España «un gran acuerdo político en materia de infraestructuras ferroviarias que quede recogido en un convenio institucional», propuesta que salió adelante ... con el apoyo de todos los partidos a excepción del PSOE, que, en su caso, se abstuvo rompiendo así, otra vez, su sintonía de voto con su socio de gobierno.
Antes, la Cámara había sacado adelante por unanimidad otra iniciativa promovida por el PRC para respaldar que la conexión ferroviaria Santander-Bilbao «sea incluida en la Red Básica Ampliada Europea».
Planteó la primera cuestión el diputado del PP Íñigo Fernández, que explicó que ese gran acuerdo debe defender «la inclusión de Cantabria en la red básica europea a través del denominado Corredor Ferroviario Atlántico»; «la tramitación de las solicitudes correspondientes que permitan el acceso a los fondos europeos con el fin de financiar en parte estas actuaciones»; y, en relación con la conexión de Cantabria con la red nacional de alta velocidad, «la licitación inmediata de los tramos de vía Osorno-Calahorra de Boedo y Calahorra de Boedo-Alar del Rey».
En su exposición de motivos, Íñigo Fernández hizo referencia al «retraso en la ejecución de las inversiones del Estado en materia ferroviaria» y «al anuncio reciente de nuevas actuaciones, sin que se hayan impulsado verdaderamente las ya comprometidas con anterioridad». Además, el popular aseguró que «el desencanto por el incumplimiento de los compromisos del Gobierno de España es general».
Esto no gustó a la bancada socialista, que aún admitiendo que la propuesta de los populares «toca cuestiones fundamentales», como indicó García Oliva, optó por abstenerse en la hora de las votaciones por entender que la exposición de motivos del PP era «infumable».
Asegurándose pese a esto el éxito de la iniciativa presentada, el portavoz popular expresó durante su segundo turno de intervención su confianza en poder «sacar partido a este acuerdo», teniendo en cuenta que apenas falta un año para que acabe la actual legislatura.
No fue este el único debate planteado este lunes en el hemiciclo en relación con el estado de las infraestructuras ferroviarias cántabras. Previamente, el Grupo Regionalista obtuvo el apoyo unánime a una proposición no de ley en la que solicitaba que se considere «una prioridad nacional» la construcción de la conexión Santander-Bilbao «logrando que Cantabria se incorpore de manera efectiva al Arco de Transporte Ferroviario del Atlántico».
En la defensa de esta iniciativa, el regionalista Pedro Hernando pidió al Parlamento regional «instar al Gobierno de la Nación a considerar una prioridad nacional» esta obra en cuestión «presentando y apoyando todos los proyectos necesarios ante el 'Mecanismo Conectar Europa' (conocido por sus siglas, el MEC) para lograr que la infraestructura esté concluida antes de 2040, considerándola parte de la Red Básica Ampliada».
En la culminación de ese objetivo, Hernando quiere involucrar igualmente «a todos los grupos políticos con representación en las Cortes Generales y en el Parlamento Europeo».
«No quiero entrar en polémicas», zanjó. «Esta iniciativa no tiene ningún componente político. Los ciudadanos necesitan que miremos hacia adelante y que apoyemos una propuesta que creemos que va a ser fundamental para Cantabria».
Tanto su socio en el Gobierno, el PSOE, como los tres grupos en la oposición, PP, Ciudadanos y Vox, respaldaron esta iniciativa no sin críticas cruzadas.
Cristóbal Palacio (Vox) al PRC: «Nos pide ayuda porque estamos como estamos fruto de su negligencia». Félix Álvarez (Ciudadanos) al bipartito: «Tendrán nuestro voto a favor, pero me veo en la obligación de contar a los ciudadanos la verdad, y la verdad es que este tren no lo veremos antes de 2050 se pongan ustedes como se pongan».
E Íñigo Fernández (PP) al PSOE, y más en concreto a Noelia Cobo: «Me sorprende cómo puede usted expulsar por esa boca esa traca de mentiras sin sonrojarse. ¿Cómo puede decir que ya se hizo un estudio informativo de un tren a Bilbao y que luego el PP lo paró? Lo paró José Blanco como paró la Autovía Solares-Torrelavega y como paró la ronda de la Bahía. ¿Donde vivía usted en 2010? ¿En Nueva Zelanda?».
La sesión plenaria giró en torno a los proyectos relacionados con las infraestructuras ferroviarias de la región, que, con dos puntos a tratar, capitalizó el debate durante una gran parte de la jornada matinal, pero no de toda.
Antes, el Pleno del Parlamento abordó una iniciativa del PP instando al Gobierno regional –ya por enésima vez– a solucionar el problema que acucia a los propietarios de viviendas afectadas por sentencias de derribo en Cantabria.
La moción derivaba de la interpelación al consejero Gochicoa en el Pleno de la semana pasada, en la que el titular del departamento de Urbanismo desgranó la situación de las viviendas y sus propietarios en los diferentes municipios.
«Esperaba de su comparecencia hechos, no palabras, realidades. Y aquí la única realidad es que seguimos sin avanzar nada», reprochó Fernández a Gochicoa. «Su intervención del lunes revela pocos avances», insistió el portavoz popular, que no consiguió apoyos suficientes para sacar adelante su iniciativa.
Los tuvo del resto de la oposición, de Ciudadanos y de Vox, pero no de los grupos que conforman el equipo de gobierno, molestos, otra vez, por la redacción de la exposición de motivos expuestos por los populares. Así, Javier García-Oliva (PSOE) y José Miguel Fernández Viadero (PRC) avisaron a los populares de que si quisieran que se adoptara un acuerdo para poner fechas a las actuaciones que solucionen este grave problema «hubieran evitado decir que el Gobierno no hace nada».
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