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Nacimientos en solitario. Bebés que llegan al mundo rodeados de guantes, mascarillas y test para detectar el coronavirus. Tiene que ser así. En un escenario excepcional donde el Covid-19 obliga a extremar las precauciones, un acontecimiento tan celebrado como la llegada de un ... nuevo miembro a la familia se queda en la intimidad de sus progenitores. Las visitas y las fiestas se sustituyen por videollamadas. Los abuelos conocen a sus nietos a través de las pantallas y reservan sus ganas de cogerlo en brazos. Durante el parto, las madres se separan de sus acompañantes hasta que llegan los resultados del test. Si ambos son negativos, pueden volver a juntarse en el paritorio. Si uno es positivo, se mantienen las distancias. La jefa de Ginecología y Obstetricia de Valdecilla, Yolanda Jubete, lamenta que la situación «no sea la más cómoda para las familias», aunque la mayoría comprende la necesidad de cumplir con unos protocolos que garanticen la seguridad de madres, padres, bebés, sanitarios y el resto del personal del hospital.
Desde que se decretó el estado de alarma, se han producido 309 partos en Valdecilla -hasta este miércoles-, de los que cinco madres y un padre dieron positivo en Covid-19. Entre el personal del hospital que trabaja en esta área, todos han dado negativo. «Aquí hay mucho contacto entre pacientes y sanitarios, durante muchas horas. Pero gracias a todas las medidas de seguridad implementadas hemos conseguido que nadie se contagie». No es lo mismo la teoría que la práctica. Y el servicio de Ginecología ha tenido que ir adaptándose y modificando actuaciones desde que se decretó el estado de alarma hasta hoy. En un escenario tan novedoso y desconocido, se aprende a medida que se conoce más sobre el virus y su comportamiento. Los primeros días se cancelaron las visitas y sólo podían estar en la habitación los padres y el bebé. Ahora, se realiza también el test del coronavirus a ambos, tengan síntomas o no. Esta medida permite detectar casos asintomáticos. «Ya llevamos más de dos semanas sin casos positivos, pero las pruebas se seguirán haciendo porque puede haber oleadas», explica Jubete.
El área de dilatación de Valdecilla está ahora dividida físicamente en dos zonas. Coronavirus positivo y coronavirus negativo. Cuando una mujer llegar al hospital a punto de dar a luz, se le realiza el test tanto a ella como a su acompañante. En función del resultado, van a un área u otra. Si el parto es inminente, no hay síntomas y no se puede esperar al resultado del test por la urgencia de la situación, se lleva a la pareja a la zona 'no Covid-19', aislados con mascarillas y guantes. La zona para pacientes negativos tiene ocho salas de dilatación y la zona para positivos tiene dos. Están físicamente separadas y no hay posibilidad de contacto entre ellas.
Los test PCR para detectar el virus comenzaron a utilizarse pocos días después de que se decretase el estado de alarma. El resultado de esta prueba tarda entre tres y cuatro horas en revelarse, una espera larga que puede impedir que gestante y acompañante estén juntos durante todo el tiempo que dura el parto. Hasta que no se conoce si son positivos o no, el acompañante debe esperar fuera. «En los próximos días se van a implementar los test rápidos y en 45 minutos se sabrá el resultado. Esto facilitará que en un momento tan importante como el parto, la madre pueda estar acompañada desde un primer momento», cuenta la especialista.
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Si los dos dan positivo, pueden estar juntos en quirófano, aislados con mascarillas y guantes. Si los dos dan negativo, el parto se desarrolla con normalidad. Y, si uno da positivo y el otro negativo, permanecen separados. «Si el acompañante da positivo, le pedimos que se vaya a casa para que no esté en contacto con nadie. Sólo ha pasado con un padre, que agradeció saber que tenía el virus aunque tuviera que irse. Era asintomático y no lo sabía», narra Jubete. Desconoce si el protocolo respecto al acompañante cambiará en los próximos días. Actualmente, si da positivo debe irse y puede venir otra persona para acompañar a la madre mientras esté hospitalizada. «Si es ella quien da positivo, se lleva al recién nacido a Pediatría y allí puede estar con el acompañante negativo hasta que se da el alta». Se está estudiando la posibilidad de modificar esta medida en aquellos casos que la madre quiera hacer piel con piel. «Extremando las precauciones, podría ser factible que el bebé y la madre estén en la misma habitación durante el ingreso». Esas medidas de prevención serían las mismas que las que se recomiendan una vez que la madre recibe el alta y se van juntos a casa. Consisten en colocar la cuna a más de dos metros de ella, utilizar guantes y mascarilla para cogerlo y mantener unas rutinas de higiene constantes en manos y en pezones -en los casos que se dé de mamar al bebé-.
Los protocolos de seguridad están presentes a lo largo de toda la estancia en el hospital. Tras el parto, con los resultados negativos en la prueba del Covid-19, la madre, el acompañante y el bebé no pueden recibir ninguna visita. «Las habitaciones son privadas y todas tienen un baño individual». Y de ahí no tienen que salir para nada, ya que son los profesionales, ataviados con mascarillas y guantes, quienes entran para revisar el estado de la parturienta y el recién nacido. «Todo tipo de consultas se hacen dentro de la habitación, para evitar todos los riesgos».
Además de los partos, en el servicio de Maternidad se siguen realizando las consultas prenatales a las mujeres embarazadas. Estas citas se siguen realizando como de costumbre, sin cancelaciones derivadas del control del virus. «El embarazo no espera y las mujeres deben seguir con sus revisiones», apunta Jubete. En el caso de que una mujer embarazada, que esté en el primer trimestre, presente sintomatología del Covid-19, se puede atrasar esa revisión un par de semanas. «Nos comunican sus síntomas y si son leves y todos los demás está yendo bien y según lo previsto, se puede hacer esa variación en la fecha de la cita». Si por el contrario los síntomas son más fuertes y se junta con otras patologías previas que puedan suponer un peligro para madre y bebé, se extrema la seguridad y se atiende. «Con las EPIs y todas las medidas necesarias se atendería. Pero si vemos que es seguro atrasar la cita unas semanas se hace, cada caso es diferente».
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