Manu Garzón

Policía Local de Santander

«Ha pasado más de una semana y la cosa sigue igual. Parece de película»

Partieron a principio de esta semana desde la capital cántabra con cerca de siete toneladas de productos de primera necesidad y de limpieza e higiene personal, comida para animales, medicamentos, palas, rastrillos y guantes, entre otros materiales, que fueron distribuidos en dos camiones y nueve furgonetas.

«No sabemos lo que nos vamos a encontrar», dijo el lunes a El Diario Montañés. Ayer, miércoles, Garzón aseguró que cuando llegó a las zonas afectadas se quedó «sin palabras porque es un escenario bastante duro». Según señala, los vecinos están «muy preocupados y sin ánimo». «Han perdido absolutamente todo», continúa Garzón, quien explica que los damnificados por la DANA están «sin luz, ni agua y sin un lugar donde hacer sus necesidades». El agente santanderino cuenta que los vecinos les han confesado que «han visto cómo temían por su vida y las de sus vecinos», ya que algunos de ellos la perdieron. «Hemos estado en una vivienda en la que se encontró un cuerpo y la unidad familiar está totalmente desolada», apunta Garzón.

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Mientras, las calles siguen siendo una postal bélica y, según explica, «cuesta llegar a las zonas afectadas porque están colapsadas». Todavía los montones de coches aplastados y los muebles destrozados y enseres invaden tanto aceras como carreteras.

Garzón detalla que durante estos días han entregado comida, enseres y medicamentos que les donaron particulares. Sobre sus trabajos, explica que los policías locales compaginan las labores con los bomberos. «Ellos están con las autobombas achicando agua y nosotros con escobas y rastrillos», añade.