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La concertina es un pequeño instrumento musical similar al acordeón, pero también una afilada cuchilla que se coloca en forma de espiral en algunas superficies para impedir el paso de personas por ese punto. Un punto que puede tener kilómetros cuando se trata de fronteras ... geográficas y cuya consecuencia directa son heridas, cortes y lesiones de gravedad.
Pasaje Seguro ha recogido 43.000 firmas contra la instalación y retirada de concertinas en el Puerto de Santander, rúbricas que el colectivo entregará este miércoles, 15 de diciembre, al presidente del Parlamento, Joaquín Gómez.
Y también pedirá también al jefe del Legislativo la «rápida» tramitación de la proposición no de ley contra las concertinas presentada en la Cámara.
Pasaje Seguro indica en un comunicado que ha promovido la PNL en busca de un posicionamiento de los grupos políticos en contra de una medida «cruel, inhumana, y inútil, que amenaza y criminaliza a personas migrantes sin evitar los intentos de acceso al puerto».
Así, ha denunciado la instalación de las concertinas al Defensor del Pueblo, que hace ocho años -en noviembre de 2013, según señala en un comunicado- ya se pronunció en contra de su utilización en Ceuta y Melilla. Seis años más tarde, tras su llegada a Interior, Grande Marlaska anunció la retirada de estos elementos lesivos tras la búsqueda de un sistema para sustituir las concertinas.
Pasaje Seguro exige también a la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, una decisión «coherente» con recientes declaraciones suyas en las que según el colectivo mostró un «no rotundo» a las concertinas.
Sin embargo, Quiñones declinó posicionarse afirmando que las «infraestructuras portuarias son única y exclusivamente competencia» de la Autoridad Portuaria y de su presidente, Francisco Martín.
Además, Pasaje Seguro ha solicitado una reunión con el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, para que «asuma sus responsabilidades y exija la retirada de una medida que no solo señala al Puerto de Santander, también atenta contra la imagen y reputación de nuestra región».
«Los miembros del Gobierno regional presentes en el Consejo de Administración del Puerto, como el consejero de Industria, Javier López Marcano, tienen la oportunidad y la responsabilidad de desautorizar la actuación bárbara y unilateral del presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Martín», considera el colectivo, que seguirá denunciando «en todas las instancias decisiones ilegales e inhumanas como las que se están poniendo en práctica en el puerto».
En ese sentido, quien sí ha mostrado su rotunda oposición ha sido Noelia Cobo, portavoz del grupo parlamentario socialista y secretaria de Organización del PSOE en la comunidad quien está «totalmente en contra» de la instalación de concertinas en el Puerto de Santander porque es una «cuestión de humanidad y derechos humanos», aunque sostienen que «se trata de una competencia de la Autoridad Portuaria« que preside Francisco Martín.
El puerto de Santander anunció a comienzos de noviembre la colocación de las llamdas concertinas -elemento antiacceso perimetral- en la zona de las escolleras de Raos 10. El objetivo expuesto es frenar el constante aumento de polizones que saltan la valla con la intención de colarse en los barcos que van a Reino Unido.
«Algunas asociaciones, que apoyan esta forma de proceder de los migrantes que entran de forma ilegal en el Puerto, estarán en contra de cualquier medida que adoptemos -señaló entonces la entidad-. No obstante, estamos abiertos a conocer cualquier aportación constructiva que aporte soluciones para atajar este problema que nos afecta a todos», afirmaron desde la Autoridad Portuaria.
El 20 de noviembre, en torno a 80 personas se concentraron en el Ayuntamiento de Santander para dar visibilidad a su protesta contra las concertinas. Entre las acciones anunciadas estaba la recogida de firmas que culminan este miércoles con la entrega en sede parlamentaria y que aún permanecerá activa en internet.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha declinado este martes pronunciarse por ahora sobre la instalación de concertinas en el Puerto de Santander hasta no tener una «información detallada» por parte de la Autoridad Portuaria de esta actuación y de sus motivaciones y se ha mostrado dispuesto a escuchar también a «todas las partes», incluidas aquellas que, como Pasaje Seguro, se oponen a ello.
«No quiero opinar sobre este tema hasta no tener una información detallada de lo que se va a hacer y el porqué», ha aseverado Revilla al ser cuestionado este martes por este asunto después de que el colectivo Pasaje Seguro anunciase el registro en el Parlamento regional más de 40.000 firma.
El que sí se ha pronunciado de una forma más contundente sobre este asunto ha sido el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga (PSOE), que considera que este tipo de alambradas con púas o cuchillas «no es la mejor opción» ya que son elementos «agresivos», que «lesionan de forma terrible» y que, según «muchas» organizaciones no gubernamentales, «vulneran» los Derechos Humanos.
Aunque entiende que con la instalación de las concertinas se pretende disuadir a los migrantes que intentan colarse en los territorios portuarios, Zuloaga ha señalado que en zonas de España con «mucha más presión migratoria» se están sustituyendo por otros elementos «más seguros» y menos dañinos para las personas.
En este sentido, al socialista le resulta «curioso» que, en el mismo año que el Gobierno de España ha logrado retirar las concertinas en Ceuta y Melilla sustituyéndolas por otros elementos menos agresivos, el Puerto de Santander las instale.
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