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Un transporte especial de enormes dimensiones generó ayer lunes un atasco en la A-67 y la A-8 desde el límite con Asturias hasta el límite con Palencia, durante las cuatro horas que tardó en atravesar la región. Este convoy transportaba un dúmper (camión con volquete) de grandes dimensiones con destino a las minas de Riotinto, por lo que circulaba a una velocidad muy lenta, lo que generó colas de coches importantes en ambas autovías, incluso momentos de tráfico parado. El transporte de la empresa Renabal entró en Cantabria minutos antes de las once de la mañana, procedente de Asturias, y llegó al límite con Palencia pasadas las tres de la tarde. El convoy, que mide 35 metros de largo y pesa 260 toneladas, tenía como destino Huelva.
La Guardia Civil de Tráfico escoltó este transporte especial y aclaró que las retenciones que generaba se debían, precisamente, a la lentitud por el elevado tonelaje de la maquinaria.
La empresa Renabal, con sede en Gijón, está especializada en transportes especiales de maquinaria en España, Francia y Portugal.
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