Patxi López alaba «el paso adelante y el compromiso» de Casares para liderar el PSOE cántabro

El portavoz en el Congreso ha tardado en centrar su intervención en Cantabria. Antes ha hecho un repaso por el papel de España en Europa, la necesidad de compaginar el aumento del gasto en seguridad con el estado del bienestar, las críticas a Feijóo por «quedarse solo en el mundo defendiendo a la ultraderecha», las denuncias a Putin y Trump, las quejas por la mala gestión de la DANA del PP y por cómo Mazón se aferra al cargo («¿cómo puede seguir un minuto más como presidente de Valencia?») y la «inmoralidad insoportable» de Ayuso negando las víctimas del covid.

Patxi López agradeció después, eso sí, «el paso adelante y el compromiso» de Pedro Casares para liderar el PSOE cántabro. «Le conozco muy bien, le veo peleando todos los días en el Congreso. Es un brillante portavoz de Economía, muy contundente. Nos quedamos todos a escucharle porque deja en su sitio al PP. Ahora debe multiplicar eso en Cantabria», señaló.

Pedro Casares, especialmente preocupado por suturar las heridas internas tras las primarias, comenzó su intervención dando «gracias de corazón» a Pablo Zuloaga y su ejecutiva. «Gracias a su compromiso y trabajo hoy estamos aquí», dijo mirando al exsecretario general, que buscó con sus manos a Charo Losa y Noelia Cobo, sentadas junto a él.

Casares se detuvo especialmente con el reto de ganar el Ayuntamiento de Santander en las elecciones de 2027, un objetivo para el que confirmó a Daniel Fernández como candidato de nuevo. «Después de 50 años de gobierno de la derecha, ese cambio es necesario y posible», destacó, como paso previo a aumentar el número de alcaldes en toda Cantabria y a convertir al PSOE «en la primera fuerza política de la región».

El encargado de abrir el Congreso fue, precisamente, Daniel Fernández, elegido presidente de la Mesa, quien pidió «un debate sereno, responsable y eficaz en el congreso sobre las soluciones a los desafíos y problemas de la sociedad cántabra», después de saludar a los diputados, miembros de la ejecutiva Federal, representantes del PSOE de Navarra y País Vasco presentes en la sala.

Por su lado, la vicepresidenta María Jesús Montero, en un mensaje grabado en video, señaló que «Cantabria merece un cambio con Pedro Casares al frente. Y ese futuro es mejor desde la unidad». Una idea que compartió la ministra de Educación, Pilar alegría, quien también intervino desde la distancia para vaticinar que Casares «será el próximo presidente de Cantabria» tras las elecciones de 2027.

Tras la bienvenida de Fernández, las primeras intervenciones de la jornada han sido la de los líderes sindicales de Cantabria, que han reconocido el trabajo de los socialistas al frente del Gobierno de España y autonómico, pero también han puesto deberes tanto a Casares como al portavoz en el Congreso. Rosa Mantecón (Comisiones Obreras) destacó la «transformación que ha puesto en marcha el PSOE de Sánchez en todo lo que tiene que ver en empleo y políticas sociales». Y sobre todo, su «valentía» para hacer una economía intervencionista para afrontar la crisis del covid, una receta que «ha generado muchos mejores resultados que las políticas de crisis anteriores».

En su opinión, los sindicatos deben ir de la mano con el PSOE para combatir las ideas de la extrema derecha, que también están penetrando en el mundo obrero. «Nuestro objetivo común es que la gente viva mejor y trabaje para vivir, no al revés», ha concluido antes de dar la palabra a Mariano Carmona.

El secretario general de UGT ha destacado especialmente la apuesta de Sánchez por el diálogo social, algo de lo que España «es referente en España y Europa». Frente a la intención de la derecha y la patronal por poner en el debate público los costes del absentismo, ha pedido al PSOE que haga un esfuerzo por girar el foco hacia los problemas de siniestralidad laboral. El líder del sindicato hermano del PSOE aprovechó para agradecer a Zuloaga su llamada siempre que ha existido un conflicto laboral, pero también ha recordado a la Ejecutiva saliente y a la entrante que los partidos no deben ocupar el papel de los sindicatos. Y a futuro, Carmona ha pedido a los socialistas que hablen a la gente de sus problemas. De empleo, de vivienda, de sanidad… «Si les hablamos de eso, no escucharán los cantos de sirena de la extrema derecha».