«Estamos aquí para pedir a estos 35 señores que empiecen a trabajar»

«Estamos aquí a pedir a estos 35 señores que empiecen a trabajar, porque hay 35 diputados aquí que no se saben atar las botas sin un asesor», protestaba Manuel José Coira, ganadero de Campoo de Suso. «Yo no digo que el consejero no diga que nos apoya y nos quiere muchísimo, pero las ayudas económicas del lobo están tardando diez meses en venir, y las cuantías no se asemejan a los precios de mercado: no tenemos solo el problema del ternero que nos matan, tenemos el problema del que no encontramos y desaparece. «¿A cómo ponemos las horas de una familia entera buscando en la sierra una puta pata para certificar el animal, que si no hay cadáver no hay delito?».

También participaron en la protesta las alcaldesas de Cabuérniga, Rosa Fernández Iglesias, y Los Tojos, Belén Ceballos. La primera insistió en que los cambios en el control del lobo introducidos por el Ministerio de Transición Ecológica son un error. «Nos está haciendo muchísimo daño porque la ganadería extensiva va a desaparecer, y con ella el sustento de muchos pueblos rurales, como Cabuérniga. Es curioso que ese Ministerio sea también el del Reto Demográfico: los mismos que dicen que les duele en el alma esa España vaciada son los que están haciendo que se acabe de vaciar».

Por su parte, la regidora de Los Tojos, que es también presidenta de la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, lamentó «las escabechinas» de ganado que vienen sufriendo los ganaderos de su comarca, especialmente durante el último mes. «Todas las mañanas nos llamamos unos a otros para ver qué ha pasado. Es algo tremendo».

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En su opinión, la única solución al problema pasa por el control de las poblaciones de lobos. «O haces un control o llega un momento en que ellos te superan. teníamos aprobado desde 2019 en el Parlamento un plan de gestión del lobo, que no era suficiente, pero eran 36 extracciones al año. Los ganaderos saben que tienen que convivir con el lobo, nadie quiere que se extinga, pero sí que se controle, como se hace con el jabalí. Debemos exigir a la ministra que ponga sentido común a las cosas y que vuelvan, por lo menos, a lo que eran antes de septiembre de 2021. Que no nos abandonen».