Asunción Gómez Bueno
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Asunción Gómez Bueno
Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, la periodista cántabra Asunción Gómez Bueno (Torrelavega, 1966) se incorporó a la plantilla de RTVE recién salida del campus, en 1989. TVE-1 estrenaba aquel año la telenovela 'Delirios de amor', protagonizada por ... Eusebio Poncela, y La 2 el programa humorístico 'Ya semos europeos' que conducían los catalanes Els Joglars y del que debió tomar buena nota quien hoy es la directora de Relaciones Internacionales del ente público y desde el próximo enero Premio José Estrañi 2024 por su acreditada y reconocida trayectoria en el mundo audiovisual nacional e internacional.
-Dicen que el mejor premio es merecerlo.
-Le confieso que cuando me lo dijeron me dio un poco de corte, pero luego, viendo la reacción de mis compañeros, pensé: «pues a lo mejor sí que me lo merezco», porque dentro de esta periodista hay muchas, pero que muchas, horas de trabajo.
-Como dijo Woody Allen al recoger su Príncipe de Asturias, «no me merezco este premio, pero tengo diabetes y tampoco me la merezco».
-Jajaja. Allen, un genio.
-En este caso se reconoce una carrera profesional de 36 años. ¿Qué ve cuando se asoma a tan magnífica atalaya?
-Veo cosas que me gustan muchísimo, pero, sobre todo, agradecimiento a aquellas personas que me han dado oportunidades para que yo pueda seguir creciendo en mi empresa.
-¿Y cuando se mete para adentro otra vez?
-Pues mire. Yo sé que hay algo que he hecho mal en estos años, que ha sido renunciar a compartir más tiempo con mis hijos. Créame si le digo que lo tengo clavado en el corazón.
-Si pudiera volver atrás en el tiempo, ¿dónde se detendría y para hacer qué?
-No, no. Como dice mi padre, para atrás, ni para coger impulso. Siempre adelante.
-Un estudio hecho público por Reporteros Sin Fronteras (RSF) pone en cuestión la buena salud del periodismo en nuestro país con un diagnóstico demoledor en el que ganan protagonismo «la presión creciente de los actores políticos», por una parte, y «el desapego de los ciudadanos -cuando no la hostilidad- hacia los medios», por la otra. ¿Está de acuerdo?
-Absolutamente. Y añado más. La autocensura, que a mí me parece tan grave como la censura. A veces, más de las deseables, somos nosotros mismos quienes, bien por miedo o bien por compromiso, nos autocensuramos, y ese es un pecado muy grave. No, lamentablemente, el periodismo no atraviesa ahora mismo por su mejor etapa.
-¿El periodista es una especie en peligro de extinción?
-A mí me gustaría pensar que no. Estamos rodeados de intrusos, pero el de verdad, el de raza, ese tiene que subsistir porque es muy necesario, indispensable. El periodismo comprometido es uno de los pilares de la democracia. Si el ciudadano no está bien informado, si no recibe información precisa, contrastada, real, no va a disponer de las herramientas que necesita para poder decidir en libertad.
-¿Y los medios convencionales? El periódico, la radio, la televisión... ¿Esos tampoco?
-Bueno, estamos evolucionando, nos estamos adaptando a las nuevas tecnologías y, la verdad, creo que no lo estamos haciendo mal. RTVE, por ejemplo, es un medio que tiene muchos años de vida pero que dispone de una plataforma (RTVE Play) que está funcionando como un cañón.
-¿Cómo se puede competir con las nuevas formas de comunicación, información y entretenimiento? YouTube, TikTok, las plataformas de streaming, las redes sociales...
-Pues haciéndolo mucho mejor. Hacerlo mejor es la única manera de que nos elijan a nosotros, a los que, al final, hacemos periodismo de verdad.
-¿No le produce escalofríos pensar que la media de edad de los telespectadores españoles sea de 45 años?
-No. No, porque aquí, en RTVE, estamos haciendo apuestas, algunas de ellas muy arriesgadas, por atraer al público más joven, y esas apuestas están dando un buen resultado.
-Entre ellas el polémico fichaje de Broncano y 'La Resistencia'. ¿Fue una estrategia para ensanchar la audiencia?
-Bueno, yo no tomé esa decisión, de modo que no le puedo decir la razón por la que se le fichó. Pero lo que sí le puedo decir es que, efectivamente, esa fue una de esas decisiones arriesgadas que están funcionando.
-Hay quien sostiene que el verdadero objetivo de ese fichaje no era hacer de TVE una televisión pública más competitiva sino amortiguar las críticas que le llegan al Gobierno de España desde otro programa televisivo ('El Hormiguero' de Pablo Motos) con un espacio digamos que más 'amable' con La Moncloa y Pedro Sánchez.
-Yo no tengo la mente tan retorcida, oiga. Yo en 'La Resistencia' solo veo un programa muy fresco que ha sido capaz de atrapar a todos los públicos.
-Usted fue presidenta del Comité de Informativos de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) hasta que fue cesada.
-Correcto, sí.
-El Consejo de Informativos denunció que su destitución obedeció a motivos ideológicos y usted se defendió diciendo esto: «Yo soy independiente, y la independencia está castigada».
-No me acuerdo de lo que dije, pero le aseguro que si hoy me lo preguntaran diría eso mismo palabra por palabra.
-¿Cabe cuestionarse la independencia en RTVE?
-Cabe cuestionarse la independencia de algunos profesionales. En RTVE y en cualquier otro medio de comunicación.
-Ya.
-Yo siempre he defendido mi independencia, y eso, a veces, me ha salido caro. Pero no me arrepiento en absoluto.
-¿A qué ha tenido que renunciar por sentirse una periodista libre?
-Pues nada menos que a la presidencia del Comité de Informativos de la UER, que es un puesto de mucha influencia al que llegué después de haber sido elegida, primero, y reelegida, después, por unanimidad.
-En el país de los bulos...
-...Pierde la ciudadanía.
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