Enrique Corsini, pescador de Torrelavega, saca un 'campanu' de más de siete kilos en Vargas

«Hemos estado ahí viéndole toda la mañana, y me ha picado dos veces antes de que ya entró la definitiva –explicaba el feliz pescador–. Le veíamos perfectamente, estábamos cebándole a esquila roja y nos mordió un par de veces. En una, mordió y se lo saqué de la boca, pero a la tercera ya noté el tirón, y no sé si habrán sido veinte minutos los que he estado peleando con él. Al final, conseguimos echarle a la sacadera, aunque ha sido un poco complicado porque había muchos árboles por encima».

Con el salmón ya fuera del agua, Corsini y sus compañeros de cuadrilla, José Luis Bohedo y José Manuel Alonso –además de los gancheros Enrique Corsini (su padre) y Francisco González, pudieron comprender por qué había dado tanta guerra: con 93 centímetros, dio 7,390 kilos en la báscula, un pez enorme en comparación con el 'campanu' cántabro del año pasado, que pesó 4,700.

Fue sin duda una jornada afortunada para este aficionado de 31 años, que se ha convertido en la envidia de todos los pescadores de la región. «Es el primer día que salgo a pescar salmón; fuimos un día a lo libre al Nansa, pero por probar a principio de temporada, por 'desoxidarnos' un poco, pero éste era el primer coto en Cantabria».

Se trata, además, del primer salmón que captura. «Después de cinco años, es el primero que saco, porque hasta ahora, nada, ¡y me he estrenado con el 'campanu' de Cantabria!».

«Estábamos en el coto a las nueve de la mañana, y ha salido como a las doce y media: un ratín y ya está, el día hecho. El río estaba muy bien, teníamos este coto en buena fecha y bajaba un poco corto de agua. Es la primera vez que tenía coto en Cantabria, y me queda el coto del Infierno, en el Deva», explicaba Corsini.

«Yo he pescado mucha trucha; con el salmón llevo cinco años, y éste es el primero. Mi padre y mis compañeros han sacado más salmones, y son los que me van enseñando». A partir de ahora, también él podrá meter baza en las conversaciones y dar su opinión.

Queda pendiente la venta del salmón, que se subastará este domingo en la carpa de los jardines del restaurante Oxford, en Arce, donde se darán cita restaurantes de renombre para pujar por el primer salmón cántabro de la temporada. La subasta está patrocinada por la Concejalía de Promoción Agroalimentaria, Ganadería y Bienestar Animal del Ayuntamiento de Piélagos, con un precio de salida para el ejemplar de 2.000 euros, aportados por los organizadores. Hay que recordar que el 'campanu' asturiano de este año –mucho menos remolón que el cántabro, ya que picó sólo una hora después de abrir la campaña en la comunidad vecina–, otro buen ejemplar, de más de ocho kilos, marcó un récord al ser adquirido por el restaurante madrileño El Rincón Asturiano, que pagó 19.300 euros por él. «A ver si nos dan algo», decía sonriente Corsini, quien, en esta ocasión, se quedará con las ganas de probarlo: él, que trabaja de cocinero en El Hostal del Pericote, en Oruña de Piélagos, aseguró que, si pudiera hincarle el diente, «lo haría crudo, un tartar». Fue él, precisamente, el autor del mejor pincho de Cantabria 2023 con su 'niguiri 100% vacuno», y representó a la región en el Nacional de Madrid Fusión.

La captura del 'campanu' marca el verdadero inicio de la temporada, por más que se abriese el pasado 31 de marzo, y lo importante ahora será ver cómo se cierra: en 2023, concluyó con 34 salmones, una cifra que explica la preocupación de pescadores por la mermada población de la especie, que remonta a duras penas gracias a los esfuerzos por repoblar los ríos.