Vox pide la retirada «inmediata» del lábaro de los edificios públicos

Ahora, el grupo parlamentario da un paso más en su particular cruzada simbólica y, con el mismo procedimiento, insta al ejecutivo a «a cumplir la Ley y retirar el lábaro de los edificios públicos».

Para hacer esta solicitud, Vox parte de la reciente sentencia del Tribunal Supremo que señala como incompatible «con el marco constitucional y legal vigente la utilización de banderas no oficiales en el exterior de edificios y espacios públicos; aun cuando concurra con la bandera de España y las demás legal o estatutariamente instituidas».

Cristóbal Palacio, Portavoz de Vox en el Parlamento, exige al Ejecutivo que «retire de forma inmediata» del exterior de sus edificios y «especialmente» de la sede de Gobierno en Peña Herbosa, «el estandarte romano conocido como lábaro» ya que «está incumpliendo la Ley y la sentencia del Supremo así lo señala».

Para Palacio, la redacción de la sentencia es «clarísima» y determina que el lábaro «no puede ocupar un lugar junto a la bandera de España y la de Cantabria».

«No tiene valor legal de ningún tipo por lo que el Gobierno debe eliminarlo de sus fachadas y de las posiciones prominentes en las que lo sitúa», ha declarado el Portavoz.

Vox también reclama que el Gobierno «a través de su sistema de asesoría a los ayuntamientos, los advierta de que su exhibición incumple la Ley» para que también las instituciones locales «lo retiren cuanto antes».

Palacio ha recordado que ha sido el propio PRC el que «ha estado incentivando a los ayuntamientos y al resto de instituciones a la difusión de esta pseudo bandera y ahora la Justicia deja claro que no tiene valor legal de ningún tipo».

«Las banderas oficiales son las que son», expone Palacio «y la proliferación subliminal de un símbolo partidista por parte del Gobierno no debe permitirse en ningún edificio público o lugar donde se celebren actos institucionales u oficiales».

Cabe recordar que el Parlamento regional definió en 2016 el lábaro como «símbolo identitario del pueblo cántabro», aunque sin sustituir a la bandera oficial. En la votación, que salió adelante, PSOE y PRC estuvieron a favor. PP y Ciudadanos votaron en contra. Y miembros de ADIC intentaron desplegar una bandera con el símbolo en el hemiciclo,sin éxito.

A partir de esa proclamación, los municipios izaron esta bandera en ayuntamientos como el de Camargo, la entrada de ciudades como Torrelavega o en instituciones regionales como la sala de prensa del Gobierno de Cantabria con el objetivo de promover su uso y difusión como expresión iconográfica del pueblo cántabro.

En este sentido, Luis Javier Casas, secretario general de los jóvenes regionalistas, explicaba en la celebración de su congreso regional, que se sienten identificados con el citado símbolo. «Nosotros somos muy cántabros y muy españoles, pero no por ello tenemos que ir con una bandera a cuestas todos los días». Además, remarcó que la bandera de Cantabria ya está incluida en el logo del partido.

En marzo del pasado año, el Pleno del Parlamento rechazó la modificación parcial de la ley de la bandera de la comunidad autónoma y la regulación del uso y funcionamiento del lábaro, propuesta que solo contó con tres votos a favor; la de los diputados que presentaron la proposición no de ley.

Los integrantes del entonces grupo mixto, José Ramón Blanco, su excompañera de grupo, Verónica Ordóñez (Podemos), y respaldada por el también exdiputado de la formación morada Alberto Bolado, presentaron la propuesta, que fue criticada por el resto de los intervinientes quienes reprocharon que se planteará esa propuesta sin tiempo para hacerla efectiva dentro de una legislatura que estaba a punto de terminar. Es decir; la idea no estaba mal, pero se argumentó la falta de tiempo para sacarla adelante. Un sí, pero no.

Pedro Hernando, portavoz del PRC, invitaba a no tomarse a la ligera las gestiones relacionadas con el lábaro, «un estandarte con el que ya se identifica Cantabria».

El símbolo de representación cántabra no se limita al territorio comunitario. De hecho, Valle de Zamanzas, una pequeña localidad burgalesa, lo incluyó en su heráldica municipal en 2018, como gesto de reconocimiento a sus vínculos con Cantabria.

Las críticas no tardaron en llegar. Algunas asociaciones locales se tomaron el asunto como «una primera declaración del expansionismo cántabro».

Polémica en tierra ajena y resultados paritarios en la propia. El Diario Montañés realizó una encuesta digital para conocer la opinión de los lecores al respecto. ¿El resultado? Más de la mitad de los internautas que participaron estaban a favor de que el lábaro sea reconocido como símbolo oficial de Cantabria.