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La Guardia Civil de Cantabria sorpredió la semana pasada a un vecino de Castro Urdiales, de 37 años, in fraganti mientras copiaba en un examen para la obtención de un título de transportista con todo un arsenal de dispositivos informáticos. El sistema utilizado para intentar burlar las normas de la prueba era de lo más completo: cámara, rúter móvil wifi con tarjeta sim, ambos con baterías independientes, así como dos móviles y un auricular. Todo ello oculto entre su ropa.
La intervención fue realizada durante el desarrollo del examen, celebrado en las dependencias de la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, cuando uno de los aspirantes infundó sospechas. Tras identificarle e inspeccionar sus pertenencias, fue descubierto el dispositivo.
La prueba era para obtener el Certificado de Competencia Profesional para el Transporte de mercancías y viajeros (CAP), un documento obligatorio que acredita la cualificación para la conducción de vehículos de empresas establecidas en cualquier Estado miembro de la Unión Europea dedicadas al transporte de mercancías o viajeros.
En este tipo de exámenes, la Guardia Civil de Cantabria colabora con la Dirección General de Transportes y Comunicaciones, de la mencionada Consejería, en inspecciones durante las pruebas.
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Ana del Castillo
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