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«No dejan salir a los camiones de los centros logísticos, a los que salen les pinchan las ruedas. Cortan tubos de metal en forma de triángulo para que el vértice quede hacia arriba y los neumáticos acaben destrozados. Estoy reparando camiones a escondidas y ... bajo amenazas». El propietario de estas palabras no quiere desvelar su identidad para no tener más problemas con los piquetes de la huelga, por el momento indefinida, de transportistas.
Este joven, que trabaja reparando vehículos, asegura que no está saliendo a la luz lo que realmente está ocurriendo con el paro del sector. No se refiere al desabastecimiento puntual en las estanterías de los supermercados, sino a las malas formas y coacciones que una pequeña minoría de huelguistas, los conocidos como piquetes, están empleando en cada jornada. «Se está vaciando el stock de ruedas en los talleres porque los daños que hacen en los neumáticos son irreparables». «Anoche han destrozado muchas ruedas de camiones que estaban aparcados en el polígono de Orejo y en Penagos. No pinchan una, pinchan todas las que lleva el tráiler y no solo eso, también se ceban con la suspensión neumática», señala.
Sabotajes que confirma la Delegación del Gobierno en Cantabria, que advierte también del riesgo que supone para la seguridad vial los incidentes que se están registrando en la autovía A-8, después de comprobar que los piquetes están lanzando piedras desde pasos elevados. Esta noche se han notificado este tipo de actos vandálicos en el puente de Sámano, en Castro Urdiales.
También se han registrado otros incidentes, como lonas rajadas, cristales reventados y robo de madera -presumiblemente para cortar carreteras- en el polígono de Orejo, y el martes quemaron una furgoneta de transportes Tazón, según confirmó Aetrac.
Por estos hechos, ya hay varias personas identificadas e investigaciones abiertas por distintas incidencias en diferentes piquetes, por lo que no se descartan detenciones en las próximas horas.
La Agrupación Empresarial de Transporte de Cantabria (Aetrac), que aglutina a 140 empresas de transporte de la región con una flota de 2.500 camiones y que decidió no parar la actividad, asegura que las empresas están «dando el callo» y «así seguirá siendo»: «Los ciudadanos deben de estar tranquilos, no va a haber problemas de abastamiento, salvo en momentos puntuales», confirma Gerardo Pontón, secretario general de Aetrac.
Sin embargo, la huelga, que cumple hoy su cuarto día, se enquista por momentos. Este jueves la industria láctea ha anunciado que paraliza su actividad porque las fábricas han visto interrumpido el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos y se ha anulado la capacidad de envasado y de almacenamiento de un alimento que es altamente perecedero y esencial para el consumo diario.
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Los ánimos están caldeados. La Delegación del Gobierno ha constatado que la huelga se vuelve más agresiva cada día, por el número de incidencias y por el aumento de solicitudes de empresas de distribución que requieren escolta de la Guardia Civil para poder realizar su trabajo de forma segura.
Pontón asegura que la flota de camiones de Aetrac está sufriendo las consecuencias de la huelga. «Estos actos forman parte desgraciadamente de este tipo de conflictos, pero esperemos que no vaya a más porque los ánimos se van crispando, la gente se pone nerviosa y se acaban dando agresiones físicas».
Después de toda una mañana de reuniones, la Asociación de Empresarios y Transportistas de Cantabria (Asemtrasan) ha decidido continuar con el paro indefinido convocado en el sector ante la escalada del precio de los carburantes y reclaman medidas «urgentes y excepcionales» en lugar de aplazar la toma de las mismas al próximo 29 de marzo.
El presidente de la asociación, José Andrés Cianca, ha indicado que en esta cuarta jornada del paro el seguimiento está siendo «similar» al de días anteriores, en los que prácticamente la totalidad del medio millar de socios ha secundado la huelga.
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En cuanto a los piquetes, condena cualquier acto de violencia, no cree que «la solución sea fastidiar camiones». Además, Asemtrasan acordó en la reunión del pasado sábado, cuando decidieron parar la actividad, que la recogida de leche, el reparto de pienso a animales y todos los servicios sanitarios y de medicamentos estaban exentos de realizar el cese. «Somos conscientes de que ha habido compañeros que se dedican a este transporte que han recibido coacciones y en algunos casos daños en sus vehículos en el desarrollo de su trabajo», ha dicho Asemtrasan en un comunicado emitido este jueves. Es por ello que la asociación ha querido manifestar su desacuerdo con este tipo de prácticas y a su vez mostrar su «solidaridad y apoyo incondicional a la labor que están desarrollando en estos momentos tan difíciles, sumándose a prestar apoyo a nuestros ganaderos, a los cuales no queremos perjudicar. Desde esta asociación nos solidarizamos con la situación que están padeciendo».
La caravana de protesta de camiones que ha partido esta mañana de la Ciudad del Transporte de Santander a Torrelavega se ha desarrollado «con normalidad», con la participación de cerca de medio centenar de vehículos.
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