Secciones
Servicios
Destacamos
El balance de las listas de espera del Servicio Cántabro de Salud (SCS) al cierre de septiembre echa por tierra los buenos resultados de los que hacía gala el Gobierno Buruaga a principios de julio. El plan de choque pincha en verano y el recorte ... que se había conseguido en el primer semestre del año, tanto en cirugías, como en consultas y pruebas diagnósticas, desaparece para volver al punto de partida de diciembre pese a la inversión millonaria para agilizar el acceso de los cántabros a la atención especializada (serán hasta 65 millones en tres años). Cierto es, como argumentó el consejero de Salud, César Pascual, cuando aún no se habían confirmado sus temores, que las vacaciones estivales de la plantilla siempre frenan el ritmo de la actividad –aunque este año la idea era mantenerla en parte–, pero el recuento que el SCS publica en su página web suena a batacazo. Y más si se tiene en cuenta que los programas extraordinarios (las peonadas para operar por las tardes) en octubre, que es uno de los meses más productivos del año, están prácticamente paradas por los problemas derivados de la falta de anestesistas en el Hospital de Laredo, que ha obligado a Valdecilla a desplazar profesionales de su equipo para cubrir las guardias en el centro pejino.
Un contratiempo que ha partido por la mitad los planes de Sanidad, que contaba con apretar el último trimestre para llegar a los objetivos marcados para final de año, que era bajar a 135 días la demora media de cirugía. Pero se ha dado de bruces con los datos: en estos momentos las tres listas de espera están casi igual que a 31 de diciembre de 2023. Si entonces había 18.505 pacientes en cola para pasar por quirófano, ahora son 18.410. Y eso que de enero a junio se había conseguido rebajar un 9% el volumen de intervenciones pendientes (-1.729), hasta llegar a los 16.776. El equipo de César Pascual sacaba pecho entonces porque el plan de choque funcionaba. Es más, ya en abril, con la actividad hospitalaria a pleno rendimiento y una media de 160 cirugías programadas al día –sin contar las urgentes, las indemorables o las que surgen de la propia hospitalización–, Sanidad aseguraba que se empezaba a notar el efecto. Eso sí, después de haber alcanzado en marzo el pico de 18.741 pacientes en la lista de espera quirúrgica. En ese primer semestre del año se había reducido la demora media para ser operado de 173 a 139 días, porque la estrategia tenía como premisa dar respuesta antes a los que más tiempo acumulaban de espera. Pero, terminado septiembre, ha vuelto a subir a 165 días. En ese último recuento hay más de 1.500 pacientes en la lista de más de un año y 4.589 incluidos en el grupo de seis a doce meses. El mayor atasco, como es habitual y se replica en toda España, se da en las especialidades de Traumatología –constan 5.793 cántabros en esta lista–, Oftalmología (3.541) y Cirugía General (3.401).
Y el retroceso en la situación del SCS se aprecia también en las colas para una primera consulta con médicos especialistas y para pruebas diagnósticas. En estas últimas es donde el SCS situaba el cuello de botella. De ahí que fuera el primer eslabón de la cadena en el que se aplicaron medidas. Y habían descendido en junio a 33.414 los cántabros pendientes de alguna prueba (la mayor parte de Rayos), un 5,6% menos que los que aguardaban a final de 2023 (35.418), pasando la demora media de 105 a 55 días. Pero el dato de septiembre aumenta a 35.126, con una demora media de 65 días. Y en el caso de las consultas externas, el último balance apunta que son 39.014 las personas que están a la espera de esa visita inicial en atención especializada, muy por encima de los 34.871 que figuraban en la misma lista a finales de junio, cuando el Gobierno celebraba una reducción del 9%.
Con estos números, parece que al SCS le va a costar más de la cuenta remontar los peores registros de la serie histórica y apearse del vagón de cola de las listas de espera de toda España. Justo ayer, miércoles, el Ministerio de Sanidad publicó la comparativa por comunidades basada en los datos de junio, que en teoría eran los 'buenos', los primeros en los que se empezaban a apreciar los efectos del plan de reducción del Gobierno de Sáenz de Buruaga, que aspira a llegar al final de la legislatura con unos tiempos máximos de espera de 180 días para una operación, 60 días para una consulta y 30 para una prueba diagnóstica. Pero, sin tener en cuenta el repunte confirmado en septiembre, la región registraba ya antes del verano la tasa más alta de pacientes pendientes de operar: 29,2 por cada mil habitantes, sobre una media nacional de 17,9. Le siguen de cerca Andalucía (24,4), Cataluña (24,1) y Extremadura (23,8).
La comparativa de junio a junio, es decir, del último balance del Gobierno PRC/PSOE (2023) al aportado al Ministerio por el equipo del PP (2024), refleja que en el primero se declararon 16.067 pacientes en lista de espera quirúrgica y en el segundo, 16.776. ¿Qué ha pasado por el camino para que Sanidad presumiera de la mejora antes del verano? El análisis del consejero, cuando le tocó ponerse al día al comienzo de legislatura, fue que la situación heredada era aún peor de lo que se había declarado y que, tras «la depuración de los datos» –en los que cabe recordar que aparecieron «1.700 personas fallecidas y otros 7.000 pacientes pendientes de cita», como declaró Pascual en comisión parlamentaria– el punto de partida «real» no eran los 16.067 sino 17.260 pacientes, una vez organizados «los que estaban mal programados». Esa cifra llegó a superar los 20.000, cifra récord, tras el verano de 2023. Y fue a partir de octubre, tras resolverse el conflicto con los médicos que dejó abierto el consejero socialista de Sanidad, Raúl Pesquera, cuando se apuntaba «un cambio de tendencia». Y si la bajada a final de año era «insuficiente para compensar la escalada continuada durante ocho años». Ahora, la situación de las listas de espera vuelve a ser casi la misma.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.